Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
José Carlos Enríquez Díaz
Ferrol amanece con nuevos presupuestos municipales. ¡Aleluya! Tras una interminable sucesión de despropósitos y desencuentros, el pleno del Ayuntamiento aprobó unas cuentas que ascienden a 91,9 millones de euros. Aunque, seamos sinceros, lo realmente sorprendente no es que se haya alcanzado un acuerdo, sino que aún quede alguien con paciencia para soportar los gritos y contradicciones de los grupos de oposición, especialmente el PSOE y Ferrol en Común.
El barrio de Canido, ese pequeño bastión de la dignidad ferrolana, vuelve a ser el epicentro del descontento. Una treintena de vecinos arropó a Celia Fernández en su intervención durante el pleno, criticando la falta de inversiones importantes y el incumplimiento de compromisos por parte del Ayuntamiento. ¿Y quién puede culparlos? Canido, con sus hojas secas sin recoger y árboles que parecían querer mudarse a los salones de los vecinos durante los mandatos socialistas, merece más que promesas huecas y discursos rimbombantes.
Mientras tanto, el PSOE y Ferrol en Común, con su habitual capacidad de autocrítica inexistente, aprovecharon para lanzar dardos venenosos contra José Manuel Rey Varela. Ángel Mato, portavoz del PSOE, se deshizo en críticas al incremento de la presión fiscal, olvidando convenientemente que bajo su mandato el Ayuntamiento se cerró a los ciudadanos y el barrio de Canido languideció en la penumbra. Pero claro, ¿qué son los hechos cuando puedes soltar una buena frase vacía?
Susana Sanjurjo, tuvo a bien recordarnos que ellos tampoco admitieron modificaciones en su único presupuesto aprobado en 2018. Con un buen sarcasmo dijo: “O rodillo inventouno Suárez: rodillo made in Suárez”. Recordando que Mato también pasó su propio rodillo en 2021, ignorando 42 alegaciones de los populares. Pero tranquilos, porque cuando un socialista aplica el rodillo, se convierte mágicamente en un acto de democracia pura.
Mientras los grupos de la izquierda navegaban entre el desgobierno y la apatía, Rey Varela se dedicó a gestionar. Sí, amigos, gestionar, esa palabra tan desconocida para algunos políticos. Bajo su liderazgo, se han proyectado inversiones concretas, incluso en Canido. Por supuesto, no faltan los que critican esas inversiones. Eso sí, lo que sí hubo en el gobierno de Suárez fue la famosa escena de Jorge Suárez y el concejal de cultura fumando en una bañera. Toda una metáfora de su gestión: humo y postureo.
Los vecinos de Canido, con justa indignación, exigen mejoras en la iluminación del barrio. Pero la ironía no pasa desapercibida: nunca nos gobernaron alcaldes con demasiada “luz”. Mato y Suárez nos dejaron en la oscuridad, tanto literal como figurativamente, mientras el barrio se deterioraba. Las hojas de otoño cubrían las calles y los árboles no se podaban, casi rozando las ventanas de las casas. Eso cambió con Rey Varela, quien al menos tuvo la decencia de coger unas tijeras y poner algo de orden.
La intervención de Celia Fernández fue un recordatorio doloroso de lo que el barrio ha sufrido: promesas incumplidas, falta de planificación y, sobre todo, desinterés. Mientras tanto, el PSOE y Ferrol en Común parecen más interesados en lanzar ataques partidistas que en aportar soluciones reales.
El pleno culminó con un ataque coordinado hacia José Manuel Rey Varela. Sin embargo, el actual alcalde aguantó estoicamente, consciente de que los hechos hablan más alto que las palabras vacías. Su enfoque ha sido claro desde el principio: trabajar por Ferrol, aunque ello implique soportar las pullas de una oposición más preocupada por lucirse en los titulares que por aportar.
La gestión de Rey Varela no es perfecta, pero al menos tiene una dirección. Los nuevos presupuestos, aunque criticados, representan un esfuerzo por devolver a Ferrol el lugar que merece. Mientras tanto, la oposición sigue enfrascada en sus batallas internas, incapaz de ofrecer una alternativa seria.
El barrio de Canido seguirá exigiendo, como debe ser, pero es innegable que Rey Varela ha hecho más por ellos en un año que lo que Mato y Suárez lograron en sus mandatos combinados.
Conclusión: Ferrol Merece Más. Ferrol es una ciudad con potencial, pero necesita líderes comprometidos y responsables. Los ferrolanos están cansados de discursos vacíos, de promesas incumplidas y de líderes que prefieren el humo (literal y figurativamente) a la acción.
Los presupuestos recién aprobados no son la solución a todos los problemas de la ciudad, pero representan un paso en la dirección correcta. Es hora de dejar atrás la era del desgobierno y dar una oportunidad a quienes están dispuestos a trabajar.
José Manuel Rey Varela lo ha dejado claro: su prioridad es Ferrol y sus ciudadanos. ¿Podemos decir lo mismo de los que critican desde la comodidad del escaño?
