Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
Este pasado martes 8 de octubre, por la tarde, falleció en el CHUAC de A Coruña el segundo trabajador, que resultó herido grave el jueves, día 3, en un accidente laboral acontecido en el astillero Blascar de A Graña, en Ferrol.
Se trata de D.I.G. de 40 años de edad, vecino de Santa Icia, Narón, cuyo cadáver fue trasladado al Tanatorio San Lorenzo, en Ferrol, y que en la tarde de este jueves recibirá sepultura en el cementerio municipal de Catabois, en Ferrol.
Como ya informó Galicia Ártabra el pasado viernes murió el otro operario, de 26 años, vecino de Miño y de nacionalidad portuguesa que resultó gravemente herido tras el incidente acontecido el día anterior.
El suceso se había producido a primera hora de la tarde del 3 de octubre, sobre las 15,30 horas, trascendiendo en un primer momento que el mono de trabajo de ambos acabó prendiéndose fuego, tras entrar en contacto con un líquido abrasivo mientras trabajaban en el interior de una bodega de un buque que estaban reparando.
En un primer momento, ambos fueron trasladados al Hospital «Arquitecto Marcide» de Ferrol y posteriormente fueron derivados desde allí a la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), debido a la gravedad de sus heridas, en donde ambos acabaron por fallecer.
En paralelo, las autoridades tienen abierta una investigación para clarificar las causas de este accidente laboral que ha supuesto la muerte de estos dos operarios.
Condolencias
Trabajadores de Navantia Ferrol han lamentado este jueves el fallecimiento del segundo operario ha confirmado el presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Carlos Díaz, del sindicato independiente MAS.
El portavoz de la factoría ferrolana ha trasladado sus «condolencias y abrazos a los compañeros» de los fallecidos y ha afirmado que la plantilla de la fábrica pública «está desolada» por el incidente.
«No sabemos cómo pudo ocurrir, es un accidente extraño», ha declarado a los medios, para indicar que la «deflagración» ocurrida en el astillero coincidió con el desarrollo de «trabajos en caliente» en las instalaciones, aunque ha apelado a la prudencia al referirse al suceso, que investiga la Policía Nacional.
Así, ha remarcado que un hecho de este tipo es «siempre un jarro de agua fría» y ha expresado que en el «sector naval estamos hartos de estas noticias; lamentamos lo sucedido, que no se vuelva a repetir».
