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Julia M.ª Dopico Vale
Con gran éxito se acaba de clausurar la XI edición del Festival de música «Bal y Gay 2024″ que se celebra cada año en el magnífico entorno de A Mariña Lucense‒ “Música á beira do mar” ‒ y que empezó siendo “ una iniciativa de la Fundación Xesús Bal y Gay para acercar la música clásica de calidad a un entorno en el que su accesibilidad era muy limitada” convirtiéndose en el transcurso de estos años en todo un referente de la música clásica en España tanto por sus excelentes propuestas artísticas como por los entornos en que tienen lugar los conciertos: lugares de hermosísimos paisajes que combinan mar y tierra ‒costas, acantilados, playas, ríos, montañas, valles…‒ y espacios históricamente emblemáticos como el Monasterio de San Salvador de Lourenzá, situado en el valle del río Masma y fundado en el S. X por el “ Conde Santo”; el histórico Pazo de Fontao de Foz, con su jardín, su hórreo y su capilla del S. XVI; la Iglesia de San Francisco de Viveiro, considerada como un “Bien de Interés Cultural, dentro del catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España”; la Iglesia de Santiago de Foz, situada junto al puerto pesquero; el Castillo de Castrodouro, edificado sobre un antiguo castro del S. I o la Basílica de la Asunción de Mondoñedo, presidiendo la plaza principal y “ templo madre que significa la unidad de todas las iglesias”.
El “Bal y Gay” dio comienzo el pasado 8 de agosto ofreciendo destacados conciertos con artistas reconocidos nacional e internacionalmente y se clausuró con la Orquesta Sinfónica de Galicia conceptuada como “una de las agrupaciones sinfónicas más relevantes de España” dirigida esta vez por José Miguel Pérez-Sierra y contando con el violonchelista Santiago Cañón Valencia (Bogotá 1995).
El programa comenzó con dos obras del compositor gallego más destacado de su generación, Rogelio Groba Groba, que a través de su ingente labor a favor de la música en nuestra comunidad dejó un importante legado a través de su prolífico “corpus” creativo y las gestiones desarrolladas ejerciendo cargos musicales que ocupó en la ciudad de A Coruña marcando el devenir de la vida musical gallega. De él sonaron los compases de la Sinfonía Rococó en Re, estrenada en 2018 durante la celebración del “Festival Groba” en Ponteareas y los compases de los Intres porriñeses, estrenada en 2006 en el Círculo Recreativo Cultural de Porriño. Obras en las que, siguiendo la línea creativa del compositor, lo local trasciende a lo universal, lo popular a lo culto mediante un profundo y personalísimo tratamiento técnico. Y para terminar las Variaciones sobre un tema rococó Op. 33 para violonchelo y orquesta de Chaikovski, estrenada en el Conservatorio de Moscú. Una obra de corte clásico y basada en una melodía tradicional que expuso el chelo de Cañón-Valencia ganándose la ovación del gran público tanto por la brillante ejecución de los pasajes virtuosísticos como por los momentos elegíacos que requieren grandes dotes expresivas.
Desde Ferrolterra felicitaciones a los que han hecho posible este evento musical que se supera a sí mismo cada verano.
