Hija Adoptiva de la ciudad y ostentaba la Medalla de Plata de Ferrol
A los 98 años de edad y en plena lucidez la escritora, profesora y poetisa Julia Uceda falleció en la madrugada de este domingo en Serantes, Ferrol.
Pésame del alcalde de Ferrol
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, trasladó, en nombre de la corporación municipal, el más profundizo pesar y cariño a la familia de la poetisa, que falleció esta madrugada en Ferrol. “Su impronta en la literatura española queda ahí, su valioso legado la hizo merecedora del Premio Nacional de Poesía, legado que seguirá vivo en la memoria y en el corazón de todos los amantes de la poesía”, argumentó el regidor.
Rey Varela recordó el último acto público con Julia Uceda, “fue el pasado mes de octubre en la presentación de su último libro «Poesía completa”.
«He recorrido todo el mundo, desde España hasta EEUU a todas partes y he vuelto de todos esos lugares, ¿qué me llevó a tener una vida así?», pronunció en su discurso de presentación de este libro en Ferrol, la ciudad gallega que eligió para vivir sus años de jubilación después de una larga y exitosa trayectoria como docente en distintas universidades internacionales.
La escritora y doctora en Filosofía y Letras, que residía en Ferrol, en el valle de Serantes, desde hace cinco décadas, fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Poesía (2023) por el libro En el viento, hacia el mar y contaba también con el título de Hija Adoptiva de la ciudad y ostentaba la Medalla de Plata de Ferrol.
Además de otros reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2021), otorgada por el Consejo de Ministros del Gobierno de España.
Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio San Lorenzo en donde será incinerada para posteriormente ser trasladados a Sevilla y depositados en el panteón familiar, donde se encuentran los restos de su esposo, Rafael González Palacios, fallecido en enero del año 2017, en el cementerio municipal sevillano de San José de Los Palacios
JULIA UCEDA
Julia Uceda Valiente (Sevilla, España, 22 de octubre de 1925 – Ferrol,21 de julio de 2024) una profesora y poetisa española.
Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Hispalense, donde también obtuvo un Doctorado, con una tesis sobre el poeta José Luis Hidalgo.
En 1959 publicó su primer libro Mariposa en cenizas en la revista Alcaraván de Arcos de la Frontera. Su participación en los círculos sevillanos de poesía está ampliamente atestiguada. Dirigió junto a Manuel Mantero y Ángel Benito la revista Rocío.
Así mismo dirigió un homenaje a Juan Ramón Jiménez en el Club La Rábida de Estudios hispanoamericanos en 1958 y otro a Antonio Machado en la Universidad de Sevilla en 1959. También participó en los dos actos generacionales de los jóvenes poetas sevillanos. Por un lado, fue incluida en la nómina de poetas de la Antología de poetas jóvenes sevillanos realizada por María de Los Reyes Fuentes en el número 159 de la revista Lírica Hispana de Caracas en 1956 y, por otro, participó en el recital del Ateneo de Sevilla del 1 de junio de 1957 que se presentaba, recordando a la Generación del 27, como el acto de presentación de la generación sevillana del cincuenta y tantos. En este acto, participó junto a Aquilino duque, María de Los Reyes Fuentes, Manuel García-Viñó, Pío Gómez Nisa, Manuel Mantero y José María Requena.
En 1961 obtuvo el accésit al premio Adonais con el poemario Extraña Juventud cercano a la estética social imperante en aquellos años. Sin embargo, a partir de su tercer poemario, Sin mucha esperanza (1966), comienza un nuevo rumbo estético marcado por la incorporación del pensamiento grecolatino. Estos tres poemarios constituyen la primera etapa de la autora.
Tras recibir una oferta de la Michigan State University marchó a Estados Unidos. Allí escribió Poemas de Cherry Lane (1968), que marcó el comienzo de una segunda etapa influenciada por la psicología analítica. A él le siguieron Campanas en Sansueña, En elogio de la locura y Viejas voces secretas de la noche. En ellos, impera la reconciliación del sujeto poético con el pasado franquista.
Hasta 1970, Uceda permaneció en Míchigan, pero en ese año volvió a España, primero a Oviedo y después a Albacete. Sin embargo, Uceda decidió volver a Estados Unidos aunque se marchó de nuevo. En 1974, Uceda se instaló en Irlanda donde trabajó como profesora en el Dublin College hasta 1976.
Se estableció en Ferrol en el año 1976 y aquí escribió sus cuatro últimos poemarios, Del camino de humo, Zona desconocida, Hablando con un haya y Escritos en la corteza de los árboles. Sus poemas nos conducen a la reflexión sobre el origen y a la búsqueda en el presente de la herencia del pasado remoto.
Era miembro correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, de la Asociación Española de Críticos Literarios y de la Asociación Internacional de Hispanistas.
Su obra fue traducida a varios idiomas como el portugués, inglés, chino y hebreo.
DESDE SEVILLA
Nada más conocerse la noticia del fallecimiento de Julia Uceda fueron muchas las instituciones andaluzas en general y sevillanas quienes se hicieron eco de la noticia.
La Fundación José Manuel Lara
La Fundación José Manuel Lara en un comunicado ha confirmado la noticia y ha trasladado «todo nuestro cariño a su familia y amigos».
«Nuestras letras están de luto«, ha lamentado
El alcalde de Sevilla
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha recordado este domingo con motivo del fallecimiento a los 98 años de la escritora sevillana Julia Uceda que ésta es «memoria de la literatura contemporánea, con su ciudad de Sevilla como musa de sus días». «Su nombre estará ligado por siempre a su ciudad en la Biblioteca Pública de la Macarena y en cada una de sus obras imprescindibles de la cultura española de los siglos XX y XXI».
Con estas palabras ha despedido Sanz a la Premio Nacional de Poesía y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes con un mensaje en su red social X. El alcalde de la capital hispalense ha agradecido a Julia Uceda «estos casi cien años de vida que nos has regalado con tus letras».