Dicen los algunos que estamos abocados a la sopa de algas y al bistec de petróleo, y, a mayor distancia pero de modo irreversible, ilumina el horizonte el tétrico fulgor de la píldora sintética universal… Posiblemente se exagera, pues los que peinamos canas, aún podemos saber, conocer y hasta escoger, incluso nada más que con la vista, cuales son los buenos platos… y alcanzar ese dicho de «dime lo que comes y te diré quién eres».
Pues eso y por eso y teniendo en cuenta que la gastronomía es el conocimiento razonado de todo lo que tiene relación con el hombre en tanto que éste se alimenta, nos sobran conocimientos para saber y dar a conocer del buen hacer de ese ya vetusto local, pequeño, acogedor sobre todo, que ubicado en la estrecha calle del Castro, en el casco viejo del Muelle de Ferrol, se conoce como la Taberna de Anca, bien decorada con un gran número de retratos/dibujos del recordado pintor asturiano Luis Mahamud.. y un especial cartel de su ricos y bien preparados menús, que muy podrían empezar por un pulpo á feira, sus chocos en tinta, los jurelos fritos, las sardinas, calamares, jibias, el salpicón, cocochas de bacalao, o rape, carrileras, pimientos, empanada, marraxo a la plancha, almejas a la marinera, huevas a la vinagreta…pero sobre todo sus vinos del Ribeiro servidos en tazas.
Toda una excelente gastronomía, que si en principio mantenía con soltura y alegría la recordada Marina, viuda que fué del futbolista del Racing Cholo Anca, sigue ahora en esa línea de bien atendida desde hace años por mi buena amiga Marina, todo entusiasmo y profesionalidad, por su hija Maribel o su nieta Lydia Isabel. Cocina y fogones a la vista, amable atención, cordialidad, pero sobre todo profesionalidad, insistiendo en el ofrecimiento de una comida gallega, auténtica, la de verdad.
Por pasar casi diariamente por la calle Dolores, esa acogedora calle del centro de Ferrol, cada día más concurrida, y verlo tantos años cerrado, me hace recordar al excelente restaurante PATAQUIÑA, propiedad, creo, de mi viejo amigo y excelente cheff y persona, Laureano, un local cuyas especialidades especialmente era toda clase de mariscos y pescados, pero también unos buenos callos, aunque sobre todo era la gran atención y profesionalidad.
Un restaurante bien decorado, con abierto comedor de entrada y un primer piso, que era centro de atención y visita por su atmósfera clásica y acogedora. Los que hemos tenido la ocasión de frecuentarlo muchas veces, confiamos que algún día no muy lejano en el tiempo, se vuelva a activar.
…Y VA DE RECETAS.
Y sabemos que aquí en Ferrol hay muchas personas «cocinillas«, o sea, que les gusta cocinar. Y algunas de ellos y ellas me suelen enviar recetas muy interesantes que uno guarda y hasta suele poner en práctica cuando tiene tiempo… Pues una de estas amigas, me pasa una breve receta que convendría apuntar, por si pudiera interesar, y animo a los que a partir de ahora quieran enviarme alguna buena receta de cocina, pues me consta que la ciudad y su comarca, tienen abundantes «profesionales» de la buena gastronomía…
Ternera con guisantes: Se hierven los guisantes en caldo de carne. Se fríe cebolla, ajo y perejil y se sazona con sal. Cuando la cebolla está tierna, se añade el caldo y se espesa la salsa con un poco de harina de trigo. Cuando está a punto, se añaden los guisantes. La ternera asada, se corta en lonchas y se hierve durante diez minutos en la salsa, sirviéndose bien caliente.