Este Martes Santo, 26 de marzo, se celebró la tradicional Misa Crismal a las once de la mañana en la Concatedral de San Julián de Ferrol, en la que se consagran los sagrados óleos.
El Obispo de la Diócesis de Mondoñedo- Ferrol, Fernando García Cadiñanos, fue el encargado de presidir esta celebración a la que asistieron más de cuarenta sacerdotes diocesanos y un buen número de fieles y de miembros de órdenes religiosas.
Un acto relevante, es una celebración especial única en el año litúrgico en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos.
La consagración del Santo Crisma y la bendición de los otros dos aceites se considera una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.Y es que uno de los ritos incluido en esta celebración a partir de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II es el de la renovación de las promesas sacerdotales.
Tras la homilía, en la que García Cadiñanos se refirió a la amistad “el Señor no nos llama siervos sino amigos” en lugar de pronunciarse el Credo, el obispo invitño a los sacerdotes presentes en la celebración a prometer solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser fieles ministros y conducir a otros a Él, renovando su consagración a Cristo y dedicación a la Iglesia.
Este importante acto de la Iglesia diocesana finalizó con el canto de la Salve.