La Xunta acaba de iniciar este martes las obras de instalación de una nueva valla de cerramiento en distintos tramos de la autovía Ferrol-Vilalba (AG- 64), a su paso por el ayuntamiento de Narón.
Esta actuación, adjudicada a la empresa Explotaciones Gallegas, S.L. por cerca de 50.000 euros, se centran en el tramo de la margen derecha de la AG-64, entre el punto kilométrico 0 y el enlace del kilómetro 4+600.
Esta nueva intervención surge en el marco de las actuaciones de conservación de la autovía autonómica de la Xunta vinculadas con el desbroce de especies invasoras y pirófitas y tiene como objetivo aminorar la dificultad en estos trabajos por la existencia de vegetación en la base de la valla de cierre perimetral actual. Estos trabajos de desbroce en ocasiones provocan daños en el propia valla, lo que hace necesaria su reparación parcial.
Además, en los tramos en los que existe barrera metálica, también se dificultan las labores de desbroce por la vegetación existente alrededor de los postes de la misma, por lo que con esta actuación se opta por ejecutar tramos con la valla por detrás de la barrera metálica, hormigonando la superficie del terreno bajo ambas, para evitar así el crecimiento de vegetación bajo ambos elementos.
Se trata de una nueva actuación de la Xunta, a modo de prueba piloto que, de comprobarse susventajas en la fase de conservación, podrá ser aplicada en otras vías de titularidad autonómica. En este caso, las actuaciones se centrarán en los tramos en terraplén de la autovía y se
implantará, concretamente, en los puntos ubicados entre el kilómetro 0 y el 0+350, el 0+500 y 0+800, y entre el 3+990-4+320.
Las obras consisten en la aplicación de una capa de hormigón sobre la berma de la carretera actual, con un ancho aproximado de 1,1 m, y un espesor medio de 8 cm, y la colocación de la valla perimetral de cierre por detrás de los postes de la barrera metálica existente, a una distanciade estos de unos 30 cm aproximadamente, de modo que entre el borde del arcén y los 30 cm por el lado exterior del cierre no pueda existir vegetación alguna.
Más en concreto, con los trabajos que se cabande iniciar se dispondrá una valla de 1,5 metros de altura formada por postes cada 3 metros y malla soldada galvanizada y plastificada, con separación entre hilos verticales de 5 centímetros y 10 cm entre los horizontales.
La malla contará con sus correspondientes tensores y anclajes, prestando especial atención al anclaje de la parte inferior al revestimiento de la berma en hormigón, al cuál se reforzará para tratar de evitar su posible levantamiento y consecuente paso de fauna.