Arranque del Bal y Gay

Julia M.ª Dopico Vale

El arranque del X Festival Bal y Gay que convierte en estas fechas a la Mariña Lucense en centro de la música clásica en Galicia no pudo ser más pletórico con la actuación de la Real Filharmonía de Galicia entregada tanto al público como a su fundador y director,   Maximino Zumalave, considerado por la crítica como “sensible, de gran responsabilidad, seguro, natural, preciso y eficaz”, interpretando un selecto y acertadísimo programa que comenzó con la Oda a Don Quijote del propio compositor lucense Bal y Gay, una breve y agradecida pieza compuesta en el exilio mexicano e influenciada por Stravinski con el que sostuvo una sólida amistad y con
quien continuó la música en el Teatro Pastor Díaz de Viveiro con la suite de concierto Pulcinella, del ballet homónimo encargado por Diáguilev con libreto y coreografía de Massine y escenografía de Picasso. Una obra que según el propio autor “fue mi descubrimiento del pasado, la epifanía a través de la cual mi obra tardía se hizo posible” y en la que se reviven los personajes de la comedia dell´arte como Pulcinella, que encarna en el teatro popular italiano de la época al criado que cuenta la historia, siendo el “zanno” un excelente orador y singular cantor. Inspirada en la música de Pergolesi y otros maestros del Barroco italiano, la suite presenta ocho breves piezas que “oscilan entre la ligereza mozartiana y la atmósfera bufa”.

Para terminar la Sinfonía núm. 40 en sol menor KV. 550 de W.A. Mozart, obra de dolorosa melancolía que se inicia con el tema melódico perfilado en tres notas, una refinada joya musical que continúa con el Andante decidido y categórico, la graciosa danza del Minué y el
vibrante Finale, tras el que la orquesta obtuvo la calurosa ovación de un público entusiasta.

Un brillante concierto inaugural para un Festival cuyas propuestas musicales se superan en cada edición y que podremos seguir disfrutando en el idílico entorno a lo largo de la semana.

 

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