El presidente del comité del astillero vigués Hijos de J. Barreras, Sergio Gálvez (UGT), lamenta que se estén ‘politizando’ y ‘poniendo en duda constantemente’ los contratos para la construcción de dos hoteles flotantes para Pemex.
Gálvez ha señalado que esta situación ‘no es buena’ para el desarrollo de la construcción de un barco; es más, cree que es ‘lo peor que se puede hacer para el sector y para su imagen’ por la mera búsqueda de la ‘rentabilidad política’.
Ha subrayado que la empresa mostró al comité el contrato del hotel flotante para Pemex, ‘similar’ a los anteriores encargos del astillero, ‘firmado y ratificado por las dos partes’.
Según Gálvez, lo que ‘sostiene’ el contrato es que, hoy por hoy, Barreras está trabajando en el desarrollo técnico del proyecto del hotel flotante.
‘Le tenemos que dar fiabilidad a lo que nos traslada la dirección’, ha aseverado el presidente del comité de Barreras, quien ha señalado que todos los contratos del naval contienen cláusulas de cancelación. ‘Esto no es como el matrimonio, hasta que la muerte nos separe’, ha rematado.
Sobre las gestiones para cerrar la financiación del proyecto, ha reconocido que ‘la situación está complicada porque los bancos no prestan’ y porque los que ‘últimamente fiaban’ al naval, ‘no lo ven claro’, pese a lo cual confía en que lleguen a buen puerto al estar detrás Pemex.
Contrasta la actitud de los trabajadores vigueses con la de los ferrolanos en el tema de los contratos con Pemex. Iguales son las manos que mecen la cuna de unos y otros, por eso no se entienden las quejas ferrolanas tan alejadas de las de sus compañeros de fatigas.