El obispo de Mondoñedo-Ferrol pide a la sociedad que se implique para ayudar a los más desfavorecidos

Cáritas de Ferrol-Mondoñedo atendió a más de 4.100 personas en 2022, el 49% menores de 35 años

El obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, ha realizado un llamamiento a la sociedad para «implicarse en la vida social«. En este sentido, la entidad social Cáritas diocesana ha indicado que atendió a más de 4.100 personas en 2022, de las cuales el 49 por ciento eran menores de 35 años, un dato sobre el que han llamado la atención.

«Ya sabemos que vivimos una realidad muy compleja, y cada uno tiene mucho que ver, hay mucho sufrimiento junto a ti y realidades complejas», ha expresado, para pedir a la sociedad su implicación «en la construcción de un mundo diferente».

El obispo ha destacado que a Cáritas le gusta ver «no solo los problemas, sino sobre todo las oportunidades, las capacidades que cada persona tiene para llevar adelante su propio desarrollo y su propio proyecto interior».

Acompañado de la secretaria general de Cáritas diocesana de Mondoñedo-Ferrol, Marta Pazo, el obispo se ha mostrado así ante la celebración este  domingo del día del Corpus, que «es el Día de la Caridad y el día de Cáritas, cuando nos fijamos especialmente y nos centramos en esa capacidad de amor que tiene nuestra Iglesia y que lo organiza especialmente a través de Cáritas».

CIFRAS

Por su parte, Marta Pazo ha recordado que, tras la pandemia, han comenzado las consecuencias de la guerra de Ucrania, incluida una crisis energética y también migratoria.

Ante esta realidad, han sido «4.102 personas en total las que hemos acompañado en Cáritas en el acceso a sus derechos, a través de los diferentes programas y servicios».

Así, hay dos datos fundamentales que les han «llamado la atención», como son que el 49% de las 4.102 personas atendidas son jóvenes menores de 35 años, uan cifra que les «ha impresionado».

Además, ha advertido de que los menores de edad acompañados desde Cáritas «están heredando el círculo de la pobreza de sus padres en sus propias familias, y también jóvenes con muy poca esperanza de futuro y que no encuentran su lugar de participación en nuestra sociedad».

Pazo ha asegurado que «el 45% de las personas atendidas han sido personas migrantes y en su gran mayoría en situación administrativa irregular, con toda la falta de acceso a derechos que ello conlleva» y 412 personas han sido asesoradas jurídicamente para intentar regularizar su situación administrativa, de las que 95 lo han logrado.

VIVIENDA

Marta Pazó ha detallado en rueda de prensa que «la vivienda se ha convertido en un pozo para los ingresos de la familia» y de esta manera han visto familias que, percibiendo un salario fruto de su trabajo, «no son capaces de hacer frente a todos los gastos esenciales, sobre todo aquellos referidos a los alquileres».

Ello está generado «por la subida de precios y las dificultades de acceso que tienen muchas familias, que está siendo un verdadero problema que nos estamos encontrando desde Cáritas» para ayudar a estas familias que «muchas veces se ven obligadas a vivir situaciones de hacinamiento, familias con menores, unidades familiares en infraviviendas o incluso en viviendas ocupadas«, detallando que «en el Centro de Día de Inclusión Social de Ferrol, en el 2022 hemos atendido a 513 personas sin hogar».

Por último, Pazo ha apuntado que «otro drama que nos estamos encontrando, sobre todo en estas personas jóvenes, son los problemas derivados de la salud mental». En el año 2022 ha prestado apoyo psicológico a 90 personas, siendo conscientes de que este recurso no es suficiente debido a las dificultades que hay de acceso a la salud pública en este ámbito.

INGRESOS

Para realizar toda esta actividad en Cáritas, han invertido un total de 1.203.429 euros, de los cuales el 81,8% que son más de 980.000, se destinaron a programas de acción social íntegramente.

Así, el 48,8% se destinó principalmente a lo que es la acogida y el acompañamiento y el 16% a la formación. Más de 437.000 euros fueron directamente a ayudas económicas y necesidades básicas, mientras que la vivienda y la alimentación son las que se llevan el peso más importante.

Las fuentes de ingreso provienen de la Iglesia, tanto de la Conferencia Episcopal como la de Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, correspondiente al 23,9%. Las subvenciones de organismos oficiales constituyen el 23,4%, el IRPF el 20,1%, las subvenciones privadas han sido un 12,3% y las colaboraciones de la Iglesia en el sector de la educación han sido colaboraciones de 1.027 socios y donantes en toda la Diócesis, de un 13,8%