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Ferrol ha recordado al periodista José Couso en el 20 aniversario de su asesinato en Bagdag en un atentado contra un hotel donde se alojaban periodistas, durante la guerra de Irak.
Este sábado ha tenido lugar el acto de homenaje y recuerdo en la Plaza de la Paz-José Couso, a las 12,00 horas, organizado por Izquierda Unida en el que han participado familiares directos de José Couto, sus tíos Quico, Merchy y Rafael y varios sobrinos; responsables de Esquerda Unida; los ediles de Ferrol en Común Jorge Suárez y Suso Basterrechea; y un grupo de ciudadanos, algo más del medio centenar, y donde se ha depositado un ramo de flores y claveles rojos.
UN CRIMEN DE GUERRA
«En este último año estamos viendo imágenes que nos vuelven a recordar aquella guerra, la de Irak, que como todas, representa el máximo exponente del fracaso del ser humano, de la solidaridad de los pueblos y de la libertad», señala en un comunicado IU en referencia a la invasión rusa de Ucrania.
«Por desgracia, en todas las guerras hay víctimas, pero el caso de José Couso y su compañero ucraniano, Taras Protsyuk, se trata de un crimen de guerra, pues no se encontraban en el medio de un combate y no fue un torpedo perdido el que acabó con sus vidas, sino que fueron víctimas de un proyectil procedente de un tanque estadounidense que fue lanzado contra el Hotel Palestina, donde solo había periodistas contando una verdad incómoda», insisten.
En ese momento, señalan, comenzó «otra guerra», la de la familia de José Couso exigiendo «investigación y justicia» por su asesinato. «Llevamos 20 años recordando a José Couso para que no se silencie este crimen de guerra, para evitar que cojan fuerza las falsedades y medias verdades de los que quieren justificarlo«, inciden.
Lamentan que durante estos años han pasado «demasiados Gobiernos» por la Moncloa, «unos torpedeando a la causa, otros modificando las leyes para no tener que condenar a los culpables y el actual, defraudando a una familia que lleva 20 años de coherencia y lucha por la recuperación de la justicia universal que permitiría juzgar los asesinatos en España».
«Un Gobierno progresista no puede permanecer inmóvil ante la injusticia y tropelías de un ejército invasor, sea del país que sea. Y no puede menospreciar el dolor de una familia y de toda una sociedad, sin resarcir, más allá de indemnizaciones que se recorren sin vergüenza por el propio Gobierno, el crimen cometido con consecuencias penales para sus autores materiales e intelectuales», denuncian.
Afean lo que tachan de «doble vara de medir», que «daña profundamente la credibilidad del sistema democrático», censurando la violencia que se produce en Ucrania y obviando la investigación y justicia para José Couso.
«Es una época en la que es más importante que nunca defender el derecho a la verdad, que tan solo puede ser contada a través de la libertad, como hacía José Couso, que siempre será un ejemplo de dignidad y un referente en la búsqueda de la justicia universal para que no queden impunes asesinatos como el suyo«, concluyen.
Tras unas palabras de Paula Faraldo, coordinadora local de Esquerda Unida el tio de José Couso, Quico Permuy se dirigió a los asistentes agradeciendo su asistencia y señalando que»Después de 20 años no nos cansamos de pedir justicia. Justicia, no solo para Couso, justicia para todos los periodistas asesinados, presos o silenciados.
En estos momentos de conflicto bélico nos vemos privados, en este mundo tan «libre y democrático», de poder tener acceso a los medios de comunicación de uno de los bandos en conflicto, tratando a la ciudadanía como infantil y desprotegida, como sino supiéramos distinguir lo que es información de lo que es basta propaganda. Estamos tan acostumbrados recibir información manipulada todos los días solo con leer un periódico, oir una emisora de radio o ver un informativo de cualquier canal de TV españoles. Para muestra nos contaron hasta la saciedad que Rusia y China no reconocían al Tribunal Penitenciario Internacional, ocultando que los Estados Unidos, país de los asesinos de José Couso, tampoco lo reconocen.
En México de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas aproximadamente 52 trabajadores de la prensa fueron asesinados desde 2006, haciéndolo un país tan peligroso para los periodistas cómo Afganistán. Desde el año 2000 al 2012, fueron asesinados alrededor de 80 periodistas. Otras fuentes afirman que más de 300 fueron asesinados desde 1980. Además, por cuatro años consecutivos fue el país más peligroso y más mortal del mundo para ejercer el periodismo, por delante de países en guerra como Ucrania y Yemen.
Y tenemos el caso de Pablo González Yagüe, preso e incomunicado en Polonia desde el 27 de febrero de 2022 acusado de participar en actividades de inteligencia extranjera contra Polonia y ser un agente del Departamento Central de Inteligencia ruso que aprovechaba su condición de periodista para viajar por países europeos y obtener información. La acusación puede llevar a la condena de hasta 10 años de cárcel según el Código penal polaco.
Pablo se encuentra recluido en régimen de aislamiento. No contó con asistencia letrada de oficio hasta 16 días después de su detención. Tampoco tuvo un abogado de libre elección hasta dos meses después, cuando recibe la visita del cónsul español en Polonia, y se le permite tener contacto regular con su abogado. Aun hoy no puede tener un contacto directo y regular con su familia, ni siquiera por teléfono o videollamada. Solo se le permitió tener una visita de su esposa en noviembre de 2022.
Estos tres casos, que bien podrían ser bastantes más, vienen a cuento de la tan nominada LIBERTAD DE PRENSA Y/O INFORMACIÓN, en cuyo nombre se conceden premios a periodistas que escriben, hacen programas de televisión o de radio tan cómodamente como cualquier ciudadano libre hace cualquier trabajo. Tendrán mucho mérito como periodistas, pero ejercen muy libremente su profesión.
La Familia, Amigos y Compañeros de José Couso, aparte de exigir justicia para él, exigimos libertad de recibir información veraz, exigimos libertad de los periodistas detenidos y silenciados y seguridad de los periodistas que cada día se juegan la vida por darnos una información libre y veraz» finalizó
