Julia M.ª Dopico Vale
Un concierto estelar el de la Real Filharmonía de Galicia este viernes en el Auditorio de Ferrol de mano de la Sociedad Filarmónica con un programa tan excepcional como original que nos aproximó en su primera parte a las música de las esferas, a la armonía del cosmos con obras de marcada contemporaneidad que incluyeron estrenos en España como en el Estallido Estelar ‒Starburst‒, composición que en un solo movimiento yuxtapone gestos explosivos con fugaces melodías, de una de las autoras más distintivas de los EE.UU., Jessie Montgomery, cuya música es definida por el Washington Post como turbulenta, salvajemente colorida y llena de vida.
Después, del parisino discípulo de César Franck, Henri Duparc, A las Estrellas ‒Aux étoiles‒ entreacto para un drama inédito: ¡La luz sideral de las noches! ¿Quién puede conocer las virtudes secretas de esta luz tan humilde, pero que viene de la inmensidad?. Obra de gran factura, sensible, expresiva y de excepcional melodismo y como colofón sideral el concierto para trombón y orquesta Astrónomo ‒Stargazer‒ del británico Jonathan Dove, música de gran atractivo en la que el joven solista irlandés, Peter Moore, trombonista co-principal de la Sinfónica de Londres, asombró por su gran expresividad, su técnica magistral y una ilimitada versatilidad que lo convierten en uno de los principales exponentes del trombón a nivel mundial.
Como contraste, en la segunda parte, la Sinfonía núm. 6 op.60, en Re mayor de Antonín Dvoráck, “compositor por gracia de Dios”, como apuntaba el artista Hans Richter, transcurriendo a través del extravagantemente melódico Allegro non tanto, el profundamente romántico Adagio, el Scherzo- Furiant, que recuerda a Brahms y a Beethoven y el distintivo Finale: Allegro con spirito, tan dvorakiano como bohemio. Un concierto excepcional de la Filharmonía dirigida por Paul Daniel que nos hizo escuchar efectivamente “el sonido de las estrellas”.