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A Colectiva, Asociación Profesional de Artistas de Galicia presenta en el Ayuntamiento de Neda la exposición “Arte Ambulante” con un conjunto de actividades asociadas.
La muestra busca acercar al público las diversas miradas que adopta el arte contemporáneo en la actualidad, a través de disciplinas como la pintura, fotografía, instalación, escultura y el medio audiovisual: un recorrido por los lenguajes y formas de hacer que componen hoy en día la actividad creativa, invitando a vecinos y visitantes, establecer una relación de cercanía y empatía con los proyectos presentados.
Permanecerá en la Casa de las Palmeras hasta el 19 de noviembre, y este sábado 5 de noviembre a las 20:00 horas se celebrará el acto de inauguración y visita guiada por parte de los artistas. A partir de entonces, podrá visitarse de lunes a jueves de 17 a 19 h, y los viernes de 11 a 13 h. La exposición se complementa con talleres, contando siempre con la participación de los artistas.
MÁS SOBRE LA EXPOSICIÓN
Arte Ambulante es un proyecto de A Colectiva con el apoyo de la Diputación de A Coruña, que busca la dinamización social de las comunidades municipales, empleando como recurso un conjunto de actividades asociadas a exposiciones de arte contemporáneo con autoras gallegas.
Este es el cuarto año consecutivo que A Colectiva lleva a cabo la propuesta expositiva de Arte Ambulante, y el segundo que tiene como anfitrión al Ayuntamiento de Neda. Como en cada edición la muestra busca ofrecer un breve pero cuidado panorama del arte contemporánea gallega, siguiendo criterios de paridad y buscando un equilibrio en la representación de las disciplinas.
Hay artistas que trabajan a partir de lo que ya existe para dotarlo de una nueva identidad, para hacernos mirar más allá de su uso tradicional. Rosendo Cid realiza pequeñas esculturas con objetos cotidianos, componiendo nuevas lecturas a través del collage. Sobre los tránsitos e identidades reflexiona Iago Eireos, que emplea negativos sobre cristal de los años 30 recuperados en un comprado en la calle interviniéndolos para generar otras historias y narraciones.
Como en muchas de las obras de Doa Ocampo pensadas para el espacio abierto, en esta ocasión presenta una bandera que funciona como una declaración poética, dándole la vuelta a su concepto original.
Otros artistas se acercan al son y al medio audiovisual. Es el caso de Berio Molina, que relaciona la caligrafía con la acción sonora, estableciendo una relación entre la letra, la escritura y el sonido a partir de las fricciones producidas entre un micrófono y una mesa. Reflexionando sobre el sonido y el acontecimiento, Juan López emplea a modo de lienzo una pandereta impregnada de pintura negra, acompañada de un video donde visualizamos los movimientos y ritmos del instrumento sin poder escucharlos.
A través de la mirada fotográfica, las imágenes de Ariadna Silva se acercan a los montes gallegos, registrando indicios de lo que fueron, imágenes de lo que son, y ciertos temores respeto a lo que serán. También en fotografía se expresa Sabel Eiriz, mediante un acercamiento personal y poético, trabajando en series en las que las imágenes establecen diálogos entre ellas.
Del mismo modo, las propuestas de Paz Vicente nacen de la experiencia personal, hablan de su mundo interior, del paso del tiempo, del tránsito de la vida y de la idea de la identidad en una lírica propuesta de foto-escultura en cajas de luz.
En el campo de la pintura, Sofía Piñeiro propone reconocibles situaciones cotidianas que pierden algunos de sus detalles, encaminando la obra hacia la abstracción, pero también generando cierta atmósfera inquietante en el mundo más cercano. En otra línea, en la obra de Manuel Eirís la pintura se pronuncia abstracta, dialogando con el skate como dos cuerpos que practican el mismo ejercicio, que repiten movimientos y gestos.
