El concejal de Obras y Servizos de Mugardos Jorge Kuntz ha informado de la adjudicación por parte de la Junta del Gobierno Local de las obras de mejora de la red de pluviales en el puerto a la empresa Construcciones González y González, por un importe de 31.339 euros.
Una de las problemáticas del paseo litoral mugardés es la ineficiente evacuación de las aguas pluviales, teniendo en cuenta que por sus características esta zona es destino de las escorrentías de terrenos situados a mayor cota.
El concejal señaló que “el saneamiento de toda la fachada marítima del núcleo urbano, tanto de aguas fecales como pluviales, se concentró siempre en el punto de intersección entre la avenida de Galicia y la avenida del Mar. La planicidad del paseo se une a la considerable distancia entre el puerto en el extremo norte y el punto de concentración de los vertidos situado a más de 300 m, lo que obliga a que la pendiente del colector de borde sea demasiado pequeña traduciéndose en acumulaciones de agua recurrentes en época de lluvia, que provocan graves molestias tanto a los habitantes de la zona como a los transeúntes y usuarios de frecuentados negocios hosteleros situados en las inmediaciones del muelle.”
El responsable del departamento de obras continuó aclarando en qué consistirá la actuación adjudicada por el gobierno municipal “Las obras procederán a la reconducción de las aguas pluviales del extremo norte del paseo para su vertido en un punto más próximo que permita alcanzar una pendiente mínima para los colectores de un 1%, garantizando así una rápida evacuación de las aguas. Concretamente consistirá en la ejecución de un colector de saneamiento de aguas pluviales de 64 m. de longitud que, junto a un ramal de 28,20 m. permitan la evacuación de las aguas en sentido contrario al existente, con una mayor pendiente, y con vertido a la rampa para evitar la problemática de inundaciones que se presenta de forma sistemática en la actualidad en los edificios del extremo norte”
Kuntz señaló que las obras tendrán una duración aproximada de 3 meses, por lo que se evitó precisamente la temporada estival con el objetivo de minimizar las molestias para la hostelería y vecinos, y con ellas se garantizará la correcta evacuación de los vertidos “evitando las inundaciones puntuales que se producían en invierno en momentos de grandes lluvias”.