José Otero Lastres
No fue casualidad que el presidente del Gobierno concediera una entrevista a la Sexta recién finalizada la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. La reunión fue todo un éxito y es lógico que nuestro máximo mandatario en el poder ejecutivo quisiera sacar provecho ante tan airoso acontecimiento. En mi opinión, sin embargo, no le sacó todo el partido que podía.
Dijo algunas cosas sorprendentes. Por ejemplo, aseguró que en los «cenáculos de la típica villa de Madrid de los señores con puro tratan de liquidarlo difundiendo rumores sobre que se quiere ir porque va a perder las elecciones». No sé si existen estos cenáculos y si corren por ellos estos rumores. Pero por lo que yo percibo los rumores no solo circulan en esos cenáculos, sino que están muy difundidos entre la población y el previsible resultado lo van anticipando las sucesivas elecciones autonómicas.
«Ha afirmado también que no está al frente del Ejecutivo por un interés personal. Lo que a él le motiva es «defender España en el momento más crítico de la historia de la seguridad de Europa». «Lo que justifica mi proyecto político -añadió- es afianzar a España en Europa y que seamos protagonistas del fortalecimiento y del renacimiento de Europa después del embate tan trágico al que ha sometido Putin a Ucrania». Es difícilmente creíble esta afirmación porque lleva aferrado al poder desde que lo obtuvo en 2018 tras la moción de censura y la guerra de Ucrania estalló el 24 de febrero último. Y claro la guerra servirá para justificar desde febrero hasta hoy, pero no desde que fue conquistó el poder.
Según Sánchez, España tiene «una derecha económica, mediática y política» que le tacha de «dictadorzuelo que lo que quiere es pervertir el resultado electoral». «Por eso dicen que quiero controlar todas las empresas vinculadas con las elecciones porque lo que quiero es poco menos que copar todas las instituciones«, ha añadido. Bueno lo cierto es que son hechos los que él menciona y no se adivina otra intención más plausible que copar las instituciones.
Asimismo, se ha quejado de que la derecha le dé «lecciones de constitucionalismo y españolismo». «A sus ojos soy un mal español». ¿Y le extraña que una buena parte de los españoles piensen que es un mal español? ¿Es que no sabe con quién está pactando y lo que entrega a cambio de sus apoyos?
Finalmente, sobre la economía, Sánchez ha advertido a los españoles de que se preparen para cualquier escenario en los próximos meses y ha señalado que sin las medidas anticrisis que ha adoptado, la inflación sería del 15 por ciento.
Realmente la respuesta sobre las medidas anti crisis y su eficacia resulta sorprendente. Es como si un padre reprende a un hijo porque saca malas notas y éste para defenderse le dice “papá si no hubiera dedicado algunas horas a estudiar las notas serían peores”.
En fin, a veces es muy difícil superar el silencio.