“Rosa de negro perfil, abren las flores del mal
dejando sobre París como un souvenir de fiebre y coñac…”
Julia M.ª Dopico Vale
Buena música en el Auditorio ferrolano con la Real Filharmonía de Galicia, la Sociedad Filarmónica Ferrolana, el concierto de lema “París” incluido en la presente temporada “Viaxes” y un magnífico programa que giró en torno a la capital francesa: La Sinfonía núm. 31 en Re mayor KV.297 de Mozart, “el divino”, uno de los músicos más grandes de la tradición occidental cuya obra es personificación del estilo clásico, creador de estos compases que fueron desde su estreno un éxito rotundo; las Escenas de Provenza, dedicadas al saxofonista Marcel Mule por la compositora francesa que vivió la plenitud del S. XX, Paule Maurice, en las que describe programáticamente a través de cinco movimientos: Farandole de las jóvenes, Canción para mi amor, La bohemia o la gitana, Un suspiro en el alma para los Alyscamps y El abejorro, la cultura y el paisaje de la provincia francesa que limita con Italia y el mar Mediterráneo y en las que el saxofón adquiere dilatada dimensión esta vez con el solista compostelano de amplia trayectoria internacional Xavier Casal ; la suite sinfónica Restaurant au Bois de Boulogne de Jacques Ibert, obra sugerente, atractiva, ingeniosa, colorida y de seductoras melodías y la Sinfonía núm. 86 en Re mayor de Haydn, el “padre” del género que fija su esquema constructivo para los compositores posteriores adquiriendo un exclusivo equilibrio entre lo atractivo y lo profundo.
Un concierto innovador dirigido por Corinna Niemeyer, actualmente directora de la Orquesta de Cámara de Luxemburgo que debutó con la Filharmonía universal y empañado por el recuerdo al recientemente fallecido Ángel García Sisto, presidente de la filarmónica durante años, cuya labor y trato cordial causaron siempre la admiración y afecto de los que le conocimos. Un ejemplo para seguir.