Julia Mª Dopico Vale
Caminaba Giuseppe Verdi cansado y vencido por las calles de Milán tras la muerte de sus dos hijos y de su esposa, Margherita Barezzi y tras vivir el estrepitoso fracaso de su segunda ópera,
Un día de reinado. La tragedia había alcanzado su vida y la tristeza habitaba en su alma, sintiéndose solo y devastado… pero la casualidad hace que se encuentre con Bartolomeo Merelli, el entonces empresario del Teatro alla Scala, que le entrega un libreto de Temistocle Solera que el maestro recoge a regañadientes, resignado ante la insistencia de su amigo. Verdi regresa a la humilde habitación de su residencia y la curiosidad hace que empiece a leer
algunas páginas de las páginas, las que contienen los versos inspirados en el Salmo Super flumina Babylonis: “¡Vuela, pensamiento, con alas doradas, pósate en las praderas y en las cimas, donde exhala su suave fragancia el aire dulce de la tierra natal…!”.
Verdi ya no puede dejar de pensar en lo que será su ópera Nabucco, que constituirá el primero de los clamorososéxitos al que le suceden títulos como Rigoletto, Il Trovatore, La traviata, Don Carlos o Fasltaff siendo los versos del texto mencionado, los del coro del tercer acto de la ópera, el magnífico Va, pensiero, que le concede fama inmortal. Nabucco se estrena el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán cautivando a toda Italia y pasando a formar parte del repertorio operístico de todos los tiempos y llega ahora nuevamente al modernista y ecléctico Teatro Jofre de Ferrol en donde se representará el próximo miércoles 23 de marzo de mano de Opera 2001, empresa que organiza y produce espectáculos líricos en España y Francia manteniendo vivas las obras más famosas del repertorio con el fin de que las nuevas generaciones aprendan a apreciarlo en los escenarios. Disfrutaremos así nuevamente de los geniales compases que resaltan temas épicos como la patria, la fe, el amor y la redención, cantando a la libertad de un pueblo oprimido.