(Pedro Sanz)-Aprovechando la estancia en Ferrol del almirante Antonio Piñeiro Sánchez, Almirante Jefe de Personal de la Armada, un mugardés que en el mes de octubre pasó a ocupar el puesto dejado por un ferrolano, el almirante Fausto Escrigas al pasar este a la situación de retiro, le hemos «robado» unos minutos tras el acto de jura de Bandera en la Escuela de Especialidades «Antonio de Escaño» para mantener una breve entrevista. El almirante estaba «muy solicitado», compañeros de la Armada, amigos, familiares de los nuevos marineros, pero tuvo la gentileza de dedicar un momento a un digital del que nos dice es lector.
–GAD.-«Un almirante mugardés, de O Seixo, presidiendo su primer acto oficial en esta ciudad después de haber comenzado su nueva labor como Almirante Jefe de Personal….
-APS.-«A mi por supuesto me llena de emoción. Primero por haber llegado hasta aquí y que mi primer acto oficial como ALPER sea en Ferrol, me llena de satisfacción, de enorme orgullo. Tengo aquí a mis familiares, mis padres, mis amigos, mi mujer es de aquí también, toda mi vida está ligada a Ferrol, a Mugardos, a la comarca y de verdad estoy muy contento de estar en Ferrol estos días».
-GAD.-Y una pregunta obligada, ¿el nuevo ALPER que puede decir sobre si falta o no personal en la Armada?
-APS.-«Si claro, es como algo que nunca vamos a tener el personal que se necesita para poder cumplir las misiones que cada vez van aumentando mas. No es tanto como que falta personal, que lo es, sino la cantidad de misiones que vienen encima de nosotros. Tenemos todo el tema de la transformación digital, de la ciberespacio, de la ciberdefensa..y con misiones nuevas que efectivamente demandan personal y ahí tenemos que saber organizarnos bien porque el personal que tenemos en este momento tampoco va a mejorar en número muchísimo mas y por ello lo que tenemos que mejorar son nuestros procesos de organización para atender a los distintos frentes que como digo se nos vienen encima».
–GAD.-En esta visita oficial que programa tiene previsto?
-APS.-» Pues aprovechando las juras de Bandera en la Escaño y la Esengra estos viernes y sábado, la semana que viene la dedicaré a visitas a las unidades de la Jefatura de Personal aquí en Ferrol empezando por las Escuelas, que serán el lunes y el martes. Visitaré seguidamente el miércoles las residencias de personal que nos hacen un enorme favor a la gente que viene aquí y que está trabajando en Ferrol.
Ya el jueves me reuniré con una representación de oficiales, suboficiales y marinería para conocer de cerca sus inquietudes y poder transmitirles la política de personal de la Armada y ya el viernes me reuniré con el centro social y cultural de la Armada del Montón ya que tenemos expectativas para mejorarlo y para que la gente pueda disfrutar de las instalaciones como una medida de asistencia al personal, lo que considero muy importante y ya también visitaré la vicaria y la parroquia castrense de San Francisco».
-GAD.-«No hay que dudar que para un almirante es un orgullo pertenecer a la Armada,¿ pero no es mucho más el tener un hijo también en la Armada?.
-APS.-«Lo que pasa es que ya se sabe que los hijos siguen su camino, desde luego claro que estoy muy orgulloso de que mi hijo siga mi estela y espero que le vaya muy bien, la verdad, tendrá que luchárselo y ganárselo, pero espero que le vaya muy bien».
-GAD.-¿Le veremos más veces por Ferrol?
-APS.–«Pues si, seguramente si, aquí hay muchas dependencias que corresponden a la jefatura de Personal y en algún momento regresaré, desde luego que si o bien solo o acompañando al AJEMA o a otra autoridad seguro que volveré por aquí»
-GAD.-Y estos días…visita a Mugardos.
-APS.-«Hombre claro, obligado, eso no puede faltar».
-GAD.-Sin olvidarse de un buen pulpo a la mugardesa…
–APS.-«Ya me están esperando por allí».
Y lo dejamos, no eran momentos para una larga entrevista, lo importante a veces no es el tratar al personaje como «el recio militar» sino como el ciudadano de a pie, el que toma una ración de pulpo a la mugardesa o al que vemos tomando los vinos por la calle Pardo Bajo, todo un ejemplo de ser uno mas aunque lo distingamos por su puesto y sus méritos, que en el caso de Antonio Piñeiro son muchos.