Julia Mª Dopico Vale
Si la semana pasada recuperaba desde estas líneas ferrolterranas la figura histórica de la compositora Pauline Viardot, esta lo hago sobre la de su hermana, la diva romántica María Felicia García Sitches (1808-1836), conocida artísticamente como María Malibrán, perteneciente a la saga familiar de los García cuyo origen se sitúa en Sevilla.
Ella permanecerá en la historia del bel canto como una inmortal por su formidable técnica- fruto de la formación que le proporciona su padre-, su voz de extraordinaria belleza, sus grandes dotes interpretativas, su fuerte personalidad y un final trágico, similar al de las heroínas de las grandes óperas que representa. Todavía a fecha actual el teatro inaugurado en Venecia en 1678 y calificado como “reino de maravillas” conserva el nombre de Teatro Malibrán, en honor a la cantante que hizo posible su recuperación gracias a su generosidad, en la biblioteca de Royal Conservatory of Brussels se conservan documentos y objetos de la artista, así como retratos, poemas a ella dedicados…y se rescata su intensa biografía en películas como “María Malibrán” dirigida por Guido Brignoni, “La canción de la Malibrán” dirigida por Luis Escobar…y en documentales como el que lleva por título “Tras las Huellas de María Malibrán: Un Retrato por Cecilia Bartoli”, la voz más aclamada de nuestra época o el realizado por la periodista de investigación M.ª Teresa Álvarez que dirige el interesantísimo ciclo televisivo “Mujeres en la Historia” en el que dedica un título a la figura de la estrella: “La Malibrán, la diva del Romanticismo”. La excelente pianista Carmen Martínez asume aquí el papel de Pauline Viardot y relata desde un punto de vista familiar e íntimo la semblanza de su hermana, mostrando además la menos conocida faceta de compositora con títulos como los de las canciones líricas La Bayadère o Addio a Nice interpretadas aquí por María Bayo y María José Montiel, La voix qui dit: je t´aime, Il mattino, Spread Thy Light Wings, Rataplan, Prisonnier o el aria Nel dolce incanto para L´Eisir d´amore de Donizetti.
Una carrera truncada por el trágico desenlace vital de María que muere muy joven a consecuencia de la caída de un caballo. Algo que paradójicamente la mantiene en la memoria colectiva perpetuamente hermosa, pletórica, radiante…y es que quizás lo eterno es siempre breve o fugaz. El documental está enriquecido con las aportaciones de musicólogos e investigadores como Andrés Ruiz Tarazona, el Conde Foscari y la coruñesa María del Pilar Couceiro, música, hispanista, profesora, periodista y
escritora que muy pronto presentará en Galicia y también en Ferrol la novela que lleva por título “En Tiempos Oblícuos (Kaderim)”. Y es que la vida de la Malibrán es “una vida de novela” por muchos y diversos motivos: La conquista del gran público que la aplaude enloquecidamente desde su debut a los quince años sustituyendo a la gran Giuditta Pasta, el recorrido triunfal por el mundo convirtiéndose en la estrella de la vida musical parisina o siendo recordado su paso por Venecia después de transcurridos más de ciento ochenta años y por su carácter marcado por la valentía, la rebeldía y la pasión por la libertad. Todo ello la convierte en una figura de leyenda sobre la que Rossini un día se pronuncia: “Muchos cantantes de mi tiempo fueron grandes artistas, pero hubo sólo tres genios: Lablache, Rubini y esa niña mimada por la naturaleza, María Malibrán”.