Ante las declaraciones «unilaterales y irrespectuosas» del alcalde Ángel Mato este viernes tras no salir adelante la financiación de los presupuestos de 2021, Ferrol en Común quiere aclarar, como ya hizo ayer en el Pleno del Concello de Ferrol, que las organizaciones políticas «no negocian a través de un micrófono y de los medios de comunicación, negocian en una mesa de diálogo, junta de portavoces, comisiones informativas y Pleno municipal, que son los instrumentos necesarios para llegar a acuerdos.«
Ferrol en Común se debe «a la ciudadanía, no al paternalismo de un alcalde que decide a su capricho y sin proyecto lo que es bueno o malo para el vecindario; eso no es política, es cesarismo.«
Del acuerdo presupuestario firmado con Ferrol en Común están sin cumplir los siguientes puntos: «la licitación de la fase V de pasos de cebra accesibles, la construcción de un ascensor en el aparcamiento del Cantón, la licitación de la Plaza de Rosalía de Castro, el local social en el barrio de Ultramar, la rehabilitación modular de interiores de vivienda pública en Recimil, el proyecto de urbanización de la Plaza Vella, la reconfiguración del proyecto y rehabilitación de la casa de Carvalho Calero y de la Casa del Patín en Canido, las mejoras pactadas en la zona deportivo marítima de A Cabaña, el estudio de una renta municipal básica, un plan sociocomunitario en Recimil, la incoación del expediente para uno nuevo Reglamento de participación ciudadana, la mejora de los recursos humanos (basta ver la confrontación con la representación sindical permanente) y, desde luego, todos los compromisos adquiridos para un presupuesto 2022 del que no tenemos noticias.»
Por lo tanto un 90% de los acuerdos, «entrando en el mes de noviembre, están sin cumplir«. Acuerdos que no son con FeC, «sino compromisos adquiridos con el vecindario de Ferrol que espera una respuesta seria, no una escenificación de algo que no tiene más trascendencia que dar vía libre para lo cual interesa al señor Mato sí esté en licitación, como el proyecto de cinco millones de euros para la calle de la Iglesia, aparcando los puntos acordados con FeC, que consiguió a través de la negociación que un presupuesto para Ferrol Centro fuera descentralizado a los barrios como como A Cabana, Ultramar, Inferniño o Recimil y zona rural, y que ahora ve frustradas sus expectativas«.
FeC ya manifestó en la comisión de Hacienda que el crédito «no era el comprometido, ya que lo que se pide no se paga en el actual mandato y so se puede ejecutar en este mandato, con el que esa fórmula no es la más acomodada para desarrollar un proyecto de ciudad, más bien es un proyecto de partido, y eso es una decisión política. En ningún momento el gobierno se puso en contacto con este grupo para desarrollar fórmulas alternativas, y más cuando en el último Pleno se censuró a la entidad financiera por desmantelar servicios de cercanías en nuestra ciudad«.
Ferrol en Común alcanzó en el anterior mandato importantes hitos, «que desde luego celebramos que puedan ser ejecutados en este mandato, como la financiación de 10 millones de euros a través de la estrategia Edusi, el proyecto MMIAH o la redacción de múltiples proyectos que pudieron ejecutarse por el gobierno actual con los presupuestos prorrogados de Ferrol en Común«. Dos años y medio después «muy pobre debe ser el balance del gobierno actual para poner aun en cuestión los proyectos del anterior gobierno y la herencia recibida«.
En conclusión, Ferrol en Común actúa de forma consecuente y responsable, y considera que la arrogancia y despecho públicos «no son la mejor forma de acercamiento que esperamos sean corregidas por el bien de la ciudad en la negociación de los presupuestos 2022 la que sí o sí estamos abocados, por lo que espera un cambio de talante, rigor en el cumplimiento de los acuerdos, negociación real y seguimiento del acordado y que no se dé comienzo a una guerra pública de declaraciones que no llevan más que la dejadez de la ciudadanía por la política«.