Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
El último fin de semana de julio, Ferrol se convertirá en la capital del jazz en Galicia. El Concello organiza para los días 29, 30 y 31 el nuevo festival Jazz ao Norte, que en la mañana de este viernes se presentó en la sala Carlos III de Exponav en un acto que contó con la presencia del alcalde, Ángel Mato; el almirante jefe del Arsenal Militar de Ferrol, Ignacio Frutos, y el concejal de Cultura, Antonio Golpe.
El evento nace con el objetivo de aprovechar una identidad propia como la de la ciudad de Ferrol para incluir en él espacios tan singulares como son el Quartel de Dolores y el castillo de San Felipe, donde tendrán lugar tres de los cuatro conciertos que forman parte del cartel. En éste figuran nombres tan destacados en el panorama jazzístico como son el estadounidense José James, que cerrará el festival el sábado 31 en el Quartel de Dolores; la portuguesa Luísa Sobral, evaluada con un gran reconocimiento por parte de la crítica y autora del tema con el que su hermano ganó el festival de Eurovisión, que actuará en el mismo recinto el viernes 30, y Andrea Motis, una de las intérpretes más consolidadas del jazz nacional a pesar de a su juventud. Ella será la encargada de abrir el programa el jueves 29 en el castillo.
El festival incluye también un espectáculo en el entorno urbano, en un espacio que se concretará en las próximas fechas en función de la evolución de las restricciones sanitarias, puesto que se trata de un concierto de carácter gratuito y que está previsto para el sábado 31 al mediodía. Estará a cargo de Antía Muíño, uno de los grandes valores del jazz gallego actual y que llegará a Ferrol solo unos días después de pasar por el Festival de San Sebastián.
Las entradas se pondrán a la venta próximamente con un precio de 6 euros para cada uno de los recitales del Quartel de Dolores. Habrá la posibilidad de adquirir un abono para ambos, por 10 euros. El acceso al concierto de San Felipe estará incluido exclusivamente en el abono de tres días (14 euros), ya que el aforo está calculado en 200 personas debido a las limitaciones actuales, mientras que el Quartel dispondrá de 500 localidades.
“Unir música y patrimonio”
Se trata de un cartel que apuesta por la calidad, según destacó el alcalde, y que permitirá a la ciudad “subir un escalón dentro del panorama de este género” al tiempo que se exhibe una urbe “muy vinculada a su historia, pero también abierta la nuevas tendencias”. Ángel Mato aseguró que el festival “fue concebido para unir música y patrimonio y poner a este en valor”, motivo por lo que el Concello apostó por solicitar la inclusión del Quartel de Dolores entre los espacios para su celebración. “Encaja a la perfección en esta iniciativa”, afirmó el regidor tras agradecer al almirante y al coronel comandante del Tercio Norte su buena disposición para hacer posible la inclusión de ese espacio en el programa. Mato destacó la importancia de eventos como este para ahondar en los vínculos entre la ciudadanía y la Armada, “ya de por sí muy fuertes”.
Insistió en ese agradecimiento el concejal de Cultura, Antonio Golpe, y explicó que la idea del festival comenzó a madurarse ya el año pasado, pero que debido a la pandemia quedó entonces aplazada. Para Golpe, el jazz se ha convertido desde hace algunos años “en un clásico” del verano en Ferrol, por lo que en este momento se buscó “formular un reto mayor y buscar un diseño de festival muy ligado al territorio y con lo que presumir de patrimonio”.
Compromiso de la Armada con la cultura
Por su parte, el almirante, Ignacio Frutos, expresó su satisfacción porque con esta colaboración se muestra la idea de que “la Armada es Ferrol y Ferrol es la Armada”. Por eso, incidió en su “compromiso total” y el de la Armada a la hora de impulsar “todas las iniciativas en beneficio de patrocinar Ferrol y su cultura”.
El productor Carlos Montilla, encargado por el Concello de la dirección del festival, calificó de “privilegio” celebrar Jazz ao Norte en espacios “tan singulares” con los que poder ofrecer al público, además de música, “una historia”. Así, confía en que esa unión entre la calidad del cartel y la riqueza del patrimonio ferrolano empuje la “vocación internacional” con la que nace el festival, además de tener un “espíritu abierto”. “Aspiramos a que la ciudad se convierta en uno futuro muy próximo en un referente nacional e internacional por su calidad”, afirmó.
