Trabajadores y delegados sindicales de la empresa Gabadi, una compañía auxiliar del sector naval con sede en el polígono de Río do Pozo, en Narón, se han concentrado en el exterior de la nave de la compañía para mostrar su rechazo a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para un máximo de 36 operarios, de una plantilla de 158 trabajadores.
Según ha trasladado en la mañana de este martes el presidente del comité de empresa, Ignacio Lamas, «ahora mismo no hay acuerdo ninguno, tras haber finalizado el periodo de negociaciones el pasado jueves, 8 de abril». «La empresa continúa con lo mismo, quiere los despidos, y vinculada una reducción a la inaplicación del convenio, algo en lo que no estamos de acuerdo«, reprocha.
Los sindicatos explican que la empresa incluso solicitó la mediación del Acordo Interprofesional Galego (AGA). Este lunes han tenido una reunión, «pero sin ningún acuerdo, ya que la empresa se mantiene en lo mismo: no quiere variar».
«Nosotros proponemos negociar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de tipo rotativo, con una duración como mucho de un año a los afectados. Estimamos que esta vía será muy factible para evitar los despidos y que el personal continúe vinculado con la empresa», explica Lamas.
SUBCONTRATAS
Por su parte, Serxio Martínez, de CIG-Industria, ha detallado, durante esta concentración, que «lo que no se puede es despedir alegando falta de carga de trabajo cuando tienes subcontratadas a otras empresas, cuando tienes operarios prestados por otras compañías que realizan su trabajo en las instalaciones de Gabadi, cosa que nosotros ya hemos puesto en conocimiento de Inspección de Trabajo».
Además, Martínez ha querido desvincular la situación de esta compañía con la falta de carga de trabajo en Navantia Ferrol, pues «esta empresa está implantada a nivel internacional», por lo «es una disculpa perfecta la bajada de actividad en Navantia».
Censura que el objetivo de la patronal «es condicionar las decisiones del comité de empresa y de la plantilla a bajar el número de afectados del ERE, siempre y cuando se acepte más desregulación de horarios y que los operarios trabajen sábados y domingos sin cobrar». «Algo que no estamos dispuestos a aceptar por ser un chantaje y jugar sucio», ha sentenciado el integrante de CIG-Industria en Ferrol.