Sobre las nueve de la mañana de este miércoles, día 2, el Buque de Aprovisionamiento de Combate de la Armada Española BAC «Patiño» (A-14) atracará en el muelle número 10 de la factoría de Navantia en Ferrol después de su integración en la agrupación permanente de la OTAN Número 2 (SNMG-2), en el mar Mediterráneo.
El buque, al mando del Capitán de Fragata Rafael Delgado Carpentier, perteneciente a la 31º Escuadrilla de Superficie con base en Ferrol, había zarpado el 19 de septiembre rumbo al Mediterráneo, por lo que su dotación ha pasado más de dos meses fuera de su base.
La ceremonia de recibimiento será presidida por el comandante de la 31º Escuadrilla de Superficie, el capitán de navío Santiago Vila Barrón.
Debido a la situación generada por el coronavirus, los familiares y amigos de los militares que viajan a bordo no podrán acudir al muelle para su recibimiento.
EL PATIÑO
El buque de aprovisionamiento en combate «Patiño» (BAC) fue construido por Bazán en su astillero de Ferrol (actualmente Navantia) en el año 1995, cuenta con 165,8 m de eslora, 23,7 m de manga y 8 m de calado. Con su desplazamiento de 17.045 t fue el buque más grande de la Armada Española hasta la construcción del BPE «Juan Carlos I».
La clase «Patiño/Amsterdam» es una mejora de la clase «Poolster» y como ésta fue concebida como buque mercante, pero con requerimientos militares, como su armamento o sus sistemas. Los dos buques de esta clase entraron en servicio en sus respectivas Armadas en 1995 con buenos resultados.
Estos navíos pueden transportar hasta cinco helicópteros. En el caso español lo habitual es que lleve tres helicópteros Sikorsky SH-3 Sea King para realizar aprovisionamientos verticales y otras operaciones.
Cuenta con seis bombas de combustible, con capacidad de descarga de 600 m³ por hora. Este buque puede proveer suministros para 21 días a la flota que acompaña (compuesta típicamente por un portaaviones, 5 escoltas y unas 20 aeronaves).
Como Buque de Aprovisionamiento de Combate y fiel a su lema “No vine a ser servido, sino a servir”, la misión del BAC ‘Patiño’ es mantener la capacidad de combate de una fuerza naval desplegada en un teatro de operaciones lejano por períodos extensos. Está diseñado para apoyar a una “Task Group” de un portaaviones, cinco fragatas y veinte aeronaves en la mar durante 21 días, aumentando así el alcance y la presencia de la Flota de una nación marítima como es España en áreas lejanas.
El «Patiño» es uno de los buques más importantes de la Armada, tiene velocidad suficiente para para acompañar a las fragatas F-100 cuando operan a su velocidad de crucero, que es entorno a 18 nudos, y que suele ser su velocidad más frecuente debido a que usan solo motores diesel (velocidad económica), si quieren ir más rápido tienen que poner en marcha las turbinas de gas que tiene el inconveniente de consumir mucho combustible. El «Patiño» puede navegar a 20 nudos sostenidos, por lo cual a esta velocidad podría dejar atrás a las Fragatas F-100 a menos que éstas utilicen las turbinas de gas.
La velocidad del «Patiño» y su gran capacidad de carga de combustible lo convierten en un buque muy valioso y rentable en las operaciones navales. La capacidad de suministrar combustible a otros buques (nacionales o de otros países) mientras navegan en operaciones militares a velocidades relativamente elevadas, es un servicio muy bien pagado, ya que la otra alternativa existente para un buque que agota sus reservas de combustible sería abandonar las operaciones en demanda de un puerto para reaprovisionarse.