El muro exterior de la Casa de la Cultura de Valdoviño luce desde esta semana diferente. Dos vecinos del municipio transformaron lo que hasta ahora era una aburrida pared gris. Un graffiti llena de color uno de los espacios de arte urbano libre que el Concello acaba de poner a disposición de los artistas para que materialicen sus creación.
La Concejalía de Cultura acogía con interés la propuesta formulada por un grupo de jóvenes de poder contar en la localidad con lugares para el arte en la calle. Y así,
tras evaluar las posibilidades existentes, decidía reservar tres muros para este fin,
poniéndolos a disposición de cualquiera persona que desee manifestar sus
inquietudes artísticas en un ámbito público.
Los primeros espacios señalizados con su correspondiente placa dentro de este
proyecto de arte urbano se sitúan en el entorno de la Casa da Cultura y en el
campo de fútbol contiguo al CPI Atios, en el que ya trabajan también un grupo de personas. Y vista la demanda, el departamento municipal baraja ya habilitar nuevos lugares.
Los autores del primero mural surgido en este proyecto son los valdoviñeses Enrique
Martínez y Martín Núñez, este último estudiante de Bellas Artes. Con su obra, el
dibujo y el color continúan ganando terreno en los sitios públicos de Valdoviño.
De hecho, el consistorio impulsaba hace un tiempo un taller de graffiti, guiado por la ilustradora Nana, para crear un mural urbano sobre el surf y la flora y fauna
marítima en uno de los stands de aseos del paseo de A Frouxeira. Y de forma más
reciente, la artista local Blanca Escrigas firmaba un mural en la Oficina de turismo
municipal.