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La intervención de un policía local que se encuentra en período de prácticas hizo posible a detención de un presunto agresor durante la noche del jueves al viernes. El agente, que estaba fuera de servicio, regresaba a su domicilio cuando, desde el coche, detectó una actitud sospechosa en la acera donde se encontraban tres personas, una de ellas, menor. Por ese motivo detuvo el coche y, al prestar más atención, pudo observar como un hombre tenía acorralada a una mujer contra un edificio. Junto a ella había una niña de alrededor de cuatro años. La mujer intentaba zafarse, pero el hombre se lo impedía mientras profería insultos.
Al estar en prácticas, el policía no puede actuar como agente de la autoridad sin la supervisión de un funcionario que ya haya jurado el cargo, por lo que al instante dio aviso a la sala de operaciones del cuerpo municipal para solicitar una patrulla en el lugar. Al momento el presunto agresor entró en el edificio, y al llegar los refuerzos, los agentes accedieron al inmueble y subieron al piso donde se encontraba el hombre para detenerlo. Resultó ser la pareja de la presunta víctima.
Durante la misma noche, otra patrulla de la Policía Local denunció a ocho jóvenes de entre 18 y 22 años por hacer botellón. Se trataba de seis varones y dos mujeres. Los hechos se produjeron en las cercanías de la Casa do Mar. La prohibición de beber en la calle, establecida por resolución de la Xunta de Galicia de fecha 17 de julio para combatir la epidemia de la covid-19, implica sanciones de 100 euros.
