El Ayuntamiento de Valdoviño y la Subdelegación del Gobierno en A Coruña analizaron el plan de seguridad de las playas del municipio en una Junta Local de Seguridad extraordinaria y que tuvo como único punto del orden del día el análisis de esta iniciativa desarrollada por el Gobierno Local.
La principal finalidad del plan consiste en el control de los accesos y aforos de las
playas, teniendo en cuenta además que Valdoviño cuenta con 25 kilómetros de costa
y 17 arenales con una importante afluencia de usuarios. Dada la actual situación derivada de la crisis sanitaria de la COVID-19 y que el litoral del Ayuntamiento
está incluido en la Red Natura 2000, se establece como prioritaria la seguridad
de los arenales y de sus usuarios.
Para este fin el Ayuntamiento elaboró un plan de seguridad de los accesos y aforos
a las playas, haciendo uso de sus atribuciones y competencias, de tal manera
que a partir del próximo mes de julio el acceso a las playas quedará regulado por la nueva normativa.
Aparcamientos
Una de las principales premisas del plan consiste en la habilitación de aparcamientos
de carácter público, que funcionarán de 8 a 21 horas y estarán situados en espacios públicos o privados de uso público, quedando prohibido estacionar en cualquier espacio no señalizado o adaptado para este fin. Estos aparcamientos estarán controlados por personal privado que tendrá funciones de auxiliares de policía
local. El dispositivo contará además con la participación de la Policía Local,
Policía Nacional Adscrita a la Comunidad (Policía Autonómica) y Guardia Civil.
También quedará prohibido el aparcamiento en espacios privados que no cuenten
con viviendas o edificaciones, además de restringirse la estancia de noche en los
aparcamientos y la presencia de autocaravanas, que solo podrán estacionar en los
espacios delimitados expresamente.
El plan también establece la prohibición de desplegar mesas, sillas u otros elementos de comer en la playa y los juegos de pelotas, raquetas, etc., para de esta forma garantizar la distancia social.
Servicio de buses
El Ayuntamiento ha previsto, de acuerdo con la Xunta, la ampliación del servicio público de buses para facilitar el acceso de los bañistas y contribuir a la limitación de uso del vehículo privado.
Además, reforzará la señalización derivada del desarrollo de estas iniciativas.
Nueve playas
Nueve playas formarán parte del plan de manera principal: Campelo, O Río, Mourillá, Cristina, Outeiro, Frouxeira, O Rodo, Baleo y Vilarrube, que cuentan con un total de 168.500 metros cuadrados de arenales, en los que quedó establecido un aforo máximo total de 42.125 personas.
Para el establecimiento de este aforo se tuvieron en cuenta, además de la propia
superficie, aspectos como el número de empadronados por parroquia, el número de viviendas por cada una de las parroquias, el número aproximado de personas vinculadas a las segundas residencias, el número de plazas de alojamientos turísticos, como factores que permiten conocer la estimación de las personas susceptibles de acercarse a las playas en un momento determinado.
Estos factores fueron utilizados para delimitar las áreas de aparcamientos necesarias. Así, habrá más de una treintena de zonas para estacionar, que estarán reservadas para uso de los residentes y para uso libre, además de dar cabida a otros vehículos autorizados de uso municipal o emergencias.
Iniciativa imprescindible
El plan fue analizado de manera especial por los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-
Rioboo, destacó lo ambicioso de la iniciativa y mostró su pública felicitación al alcalde por el esfuerzo y trabajo desarrollado para llevar a cabo esta iniciativa, que calificó de imprescindible y fundamental para garantizar el buen uso de los arenales y de manera especial a seguridad de las personas usuarias, ya que el fin primordial es velar por sus correctas condiciones sanitarias por encima de otras consideraciones.
No obstante, recordó que esta circunstancia pasa fundamentalmente por la concienciación e implicación de los propios bañistas y usuarios de los arenales, a los
que insta a cumplir las directrices del plan.