La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha alcanzado un acuerdo con Topaz Energy & Marine para acoger en sus instalaciones una gran operación de parada de remolcadores oceánicos. Esta gestión pone en valor activos de la institución de uso no intensivo actualmente y a la vez abre una nueva línea de negocio para el organismo que preside José Manuel Vilariño.
Topaz Energy & Marine pertenece al megagrupo P&O Maritime, ambos de matriz dubaití. Al menos seis grandes remolcadores tipo supply de esta naviera realizarán en Ferrol durante los próximos meses un lay-up. Dispuestos en dos grupos de tres unidades, permanecerán abarloados en el espigón exterior del puerto interior, donde suelen atracar los pequeños cruceros de pasaje que visitan la ciudad naval, escalas que ahora no se están produciendo como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Los remolcadores venían desarrollando tareas de apoyo en plataformas petrolíferas que en estos momentos, producto de la crisis del mercado del crudo, no se encuentran en explotación. Estarán en Ferrol mientras la cotización del petróleo no devuelva su actividad a estándares rentables.
LLEGADA DE LOS REMOLCADORES
Los barcos están llegando a Ferrol de manera escalonada. Al mediodía de este viernes han arribado los tres primeros: el Topaz Isra, el Topaz Megan y el Topaz Xara, todos procedentes de Nigeria, construidos en 2014 y con esloras de 75 metros y mangas de 17,2.
El cuatro, el Topaz Captain (84×18,3 metros), que partió de Costa de Marfil el 13 de mayo, hará lo propio este domingo. Para las próximas semanas se espera que lo hagan
el Topaz Sophie (75×17,2) y el Team Beleuzi (75×17,5), botados en 2013 y 2019, respectivamente.
No se descarta que en el futuro a estos seis buques puedan seguir otros similares.
17 tripulantes de los remolcadores se quedarán en Ferrol mientras las naves sigan en su puerto, de acuerdo con las prescripciones de la Capitanía Marítima. Si durante la estancia de estos buques en el espigón exterior llegasen a la ciudad cruceros de pequeño porte, estos atracarían donde habitualmente amarran los grandes: en el muelle Fernández Ladreda.
“Cumplimos con nuestra misión de dar servicio a las navieras y atender sus necesidades en las distintas situaciones que se les pueden presentar. Además, hemos podido cerrar un acuerdo que, por su magnitud, supone una importante fuente de ingresos para la Autoridad Portuaria y para la ciudad”, ha valorado Vilariño, quien también ha destacado: “Agradecemos a Topaz y a P&O la confianza que han depositado en nosotros. Y también damos las gracias por supuesto a la comunidad portuaria: Capitanía Marítima, prácticos, empresas de remolque y amarre, consignatarios… Para que esta operación haya podido materializarse la colaboración de todos ellos ha sido fundamental”.
Me parece correcto servir como «garaje» para estos remolcadores, pero me pregunto si no podrían apagar los motores ( aunque sea solo por la noche ) porque meten un ruido que hacen imposible dormir a los que residimos en la zona del puerto.