Hace apenas unas horas podíamos disfrutar de la emisión en TVG del estreno televisivo de A Amnesia de Clío, la ópera del compostelano Fernando Buide versada en la entrada de la mujer en el mundo de la alta política y del arte; algo impensable hace años ya que desde el lejano estreno en 1929 de O Mariscal de Losada sobre la tragedia homónima escrita por Cabanillas,
Galicia vive largos años oscuros en cuanto a creación operística se refiere, marcando la
aparición de O Arame del Maestro Durán un antes y un después florecido en nuevos títulos y la recuperación de otros olvidados en el archivo del tiempo, tal es el caso del Amor Vedado de Gaos, que tuvo que esperar casi un siglo para su estreno en 2009 en el herculino Palacio de la Ópera.
Entre los tortuosos senderos operísticos gallegos se abre paso A Raiña Lupa de
Fernando V. Arias y libreto de Xoán Pérez basado en un relato del Códice Calixtino, un drama sinfónico que ve la luz en 2016 y al que sucede La Tribuna del violinista gallego de adopción Gabriel Bussi que compone su obra siguiendo el modelo de gran formato sobre libreto de Javier Ozores basado en la obra de mismo título de Dña. Emilia Pardo Bazán; la obra aún no ha sido representada y de ella tan solo pudimos escuchar una Suite Sinfónica. Otra suerte vive el singspiel O Loro de Carlos, de Nani García, la primera ópera bufa gallega representada en los teatros el pasado mes de diciembre, mientras que el Romance de Lobos de Soutullo y libreto
de Arturo Reverter vive la incertidumbre y la polémica entre el autor y el Teatro de la Zarzuela traducida en desacuerdos que hicieron inviable su puesta en escena.
Poner en marcha los mecanismos para las grandes representaciones sigue resultando muy difícil, si bien los nuevos títulos testimonian lo emergente del género en Galicia y la existencia de una nueva ópera gallega que nos seguirá sin duda… sorprendiendo.