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La Alcaldía de Valdoviño dió cuenta en el último pleno celebrado la semana
pasada del decreto de liquidación del 2019, constatando un superávit de 328.527,51
euros y un remanente de 1.190.464,51 euros. En esta línea, el alcalde,
Alberto González, informó de que el municipio cumple con las reglas de gasto,
estabilidad financiera y periodo medio de pago a proveedores, que en el primer
trimestre del año fue de 18 días por lo que el Ayuntamiento podrá destinar el superávit a gasto social. Más concretamente, a actuaciones sociales necesarias a raíz del estado de alarma generado por el COVID-19.
Un destino permitido ahora por el Gobierno central para aquellos municipios que
cumplen con estas condiciones económicas. Asimismo, el alcalde está realizando las consultas necesarias con instancias superiores para ver la viabilidad de destinar también parte del remanente a este fin.
Reuniones de manera presencial
En este contexto, y sobre la idoneidad de celebrar plenos y reuniones de junta de gobierno o comisiones de manera presencial, Alberto González defendió esta
medida, siempre cumpliendo las distancias y medidas de prevención, por varias
cuestiones:
-Coherencia. Como representantes municipales tan sólo están haciendo lo mismo que
se les pide a los trabajadores municipales esenciales y los concejales y concejales
no van a hacer menos que estos.
-Necesidad de que la administración funcione. La corporación tiene que continuar
gestionando y adoptando decisiones garantizando los servicios al vecindario y poniendo en marcha iniciativas que den respuesta a sus necesidades, facilitando
también el pago a proveedores e intentando minimizar el impacto de esta crisis en la economía local.
