(EP)-El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha lamentado el paso dado por Endesa al presentar la solicitud de cierre de la central térmica de As Pontes y ha advertido de que «apagarla» puede poner «en discusión» la «suficiencia y seguridad energética» de España.
«España no puede permitirse el lujo de que el mayor generador y la mayor batería de energía que tiene el Estado, que es la central de As Pontes, se apague, porque estaría en discusión incluso la suficiencia y la seguridad energética», ha sentenciado Feijóo, tras conocer la decisión, en una entrevista con Europa Press.
«Ante un año seco, desde el punto de vista de lluvia, y con una calidad de viento inadecuada para producir energía eólica, España puede verse comprometida en su garantía de energía y acudir a Francia, Portugal o Marruecos«, ha abundado, antes de advertir que la energía «que se compra a Marruecos» la producen centrales térmicas que «emiten mucho más CO2 del que emite As Pontes».
Para Feijóo, no es concebible caer en lo que considera «una contradicción manifiesta», puesto que, de las 14 centrales térmicas de España, «la más potente, la que ha hecho más inversión y la que está autorizada por la Unión Europea para seguir como mínimo hasta el año 2030 es la de As Pontes».
«Esa es la que en ningún caso se puede cerrar. Y mucho menos cerrarla como cualquier otra, como Meirama, que no ha cumplido con las inversiones y que no está preparada para operar a partir del año 2021. La de As Pontes sí lo está», ha apostillado.
«UNA NOTICIA QUE GALICIA NO PUEDE ACEPTAR»
Feijóo ha advertido que el cierre de la térmica es «una noticia que Galicia no puede aceptar» y ha esgrimido varios motivos, entre ellos que con el anterior Gobierno central «se había comprometido un mantenimiento de la central» y, a cambio, Endesa había hecho la inversión de 200 millones para adaptarse a los requisitos europeos.
También ha reiterado que se trata de la «mayor central térmica de España» y ha agregado, asimismo, que «no se puede admitir el cierre porque 750 personas se van a la calle».
Estas tres razones son fundamentalmente, según ha explicado Feijóo a Europa Press, las que trasladó a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para advertirle de que Galicia no puede «aceptar» el cierre de la planta de As Pontes.
«CASAR LAS CUENTAS»
Como pieza clave para que Endesa mantenga su actividad en esta localidad, Feijóo ha incidido en que es preciso que le «casen las cuentas» y ha abogado por reducir la carga impositiva, al tiempo que ha apuntado que «toda la política impositiva» sobre la electricidad es «una política exclusiva del Gobierno central».
«Claro que hay fórmulas para que casen las cuentas. La primera, ya evidente, que el impuesto que grava al carbón desaparezca de forma inmediata. No podemos hacer un doble impuesto, un impuesto para pagar las emisiones de CO2 en la UE y otro por quemar carbón en la central térmica», ha argumentado.
En la misma línea, ha añadido que los impuestos de cogeneración «también se pueden modular» y ha defendido que «toda la política impositiva que grava los precios de la energía tiene suficiente flexibilidad para que las cuentas de Endesa casen».
En cuanto al mensaje que ha lanzado a la dirección de la empresa, se ha reafirmado en que Endesa tiene que «sustituir toneladas de carbón por toneladas de lodos o de otros combustibles biodegradables».
PRUEBAS PARA REDUCIR CARBÓN
Precisamente, en lo que respecta al campo de acción de la Xunta, ha señalado que los técnicos del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) están «sentados con Endesa» para comprobar cómo se pueden sustituir las toneladas de carbón que están quemando «en más de un 50% por combustibles alternativos».
El presidente gallego ha remarcado que esas pruebas se están haciendo «con la tutela» de Endesa y de ingenieros del Inega, de acuerdo con la «función» que corresponde a la Xunta y según lo acordado con el Ministerio. «Estamos cumpliendo con este trabajo. Espero que en enero-febrero tengamos estas pruebas finalizadas y sepamos el coste definitivo de sustituir carbón por lodos al menos en un 50%», ha avanzado.
Hecho esto, ha reiterado que tocará comprobar «cuál es la pérdida» que sigue generando la producción de megavatios como consecuencia del precio del CO2, para una vez que se conozca este dato ver «cómo se puede solapar (la pérdida) hasta que dé cero como consecuencia de la política impositiva que grava la energía que se produce en las térmicas».
«LAS FAMILIAS NECESITAN HECHOS»
Sobre la recepción que han tenido sus demandas en la ministra de Transición Ecológica, el presidente gallego ha explicado a Europa Press que sus palabras fueron «de comprensión». «Y yo no tengo por qué dudar de esas palabras«, ha añadido, antes de matizar que, en cualquier caso, «los hechos acreditan que la política energética del Gobierno produce un impacto histórico en el empleo».
«Las palabras han sido buenas, pero yo necesito hechos. Las familias gallegas necesitan hechos», ha añadido Feijóo, antes de subrayar que «las malas noticias» que tienen relación con la política energética del Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez se producen «unas detrás de otras». Como segundo ejemplo, ha apuntado a la situación de Alcoa en San Cibrao (Lugo) y a la última subasta de interrumpibilidad.
Según Feijóo, ha sido «la peor subasta de interrumpibilidad» desde que estas existen y así se lo ha trasladado la Xunta al Gobierno. A su modo de ver, el resultado de esta subasta es «un drama» para Alcoa, pero también para otras empresas electrointensivas.