Tras tres semanas en huelga de los trabajadores de la UTE Tecman- Rayma , a la última hora de la noche de este jueves, el comité de huelga tras reunirse con la dirección conseguía llegar un acuerdo para la readmisión de los siete despedidos, cuya incorporación al trabajo se hará efectiva el próximo lunes para que dé tiempo a activar los pases al astillero y organizar los turnos laborales. De este modo, la concentración y la rueda de prensa que estaban convocadas para este viernes delante de las instalaciones de la auxiliar quedaron suspendidas.
La CIG-Industria entiende que llegar a este acuerdo solo fue posible gracias a la determinación y la unidad de los trabajadores de la UTE, que dieron una nueva muestra de firmeza en la defensa de sus derechos.
A pesar de este éxit señalan que «no hace falta perder de vista que la UTE mantiene su discurso respecto de abandonar el contrato y solo seguir prestando el servicio de mantenimiento durante la prórroga que ahora tendrá que negociar con Navantia. Queda por comprobar también que va a hacer la empresa pública con el contrato y en que condiciones pretende sacar la nueva licitación». A este respeto, la CIG-Industria subraya el deber de Navantia de velar por el respeto del empleo y de los derechos de su personal, incluido el derecho a la subrogación que tanto esfuerzo le costó a los trabajadores y trabajadoras de las auxiliares conquistar.
La central sindical apela a la responsabilidad de Navantia para que en los pliegos del futuro contrato de mantenimiento primen aquellas ofertas que garanticen de manera inequívoca el respeto a los derechos laborales y salariales reconocidos; y que no se consienta a ninguna empresa repetir lo vivido estas semanas en Indasa y en la UTE Tecman- Rayma, de pretender dejar sin efecto el derecho a la subrogación por la vía de los hechos.
La central también considera que la movilización que el personal desarrolló este jueves delante del astillero de Ferrol sirvió para acelerar un acuerdo, pues, por primera vez en todo el conflicto, Navantia intervino y se dirigió a Tecman- Rayma para buscar una solución. Demostrando así que el conflicto podría haberse resuelto antes incluso de iniciarse la huelga