La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha actualizado su plan de empresa ante las consecuencias de la aceleración del proceso de transición energética. La nueva previsión de tráfico de mercancías para el cierre del año se ha situado en unos 11 millones de toneladas, frente a los 13,7 alcanzados en 2018.
Según traslada la entidad, Europa atraviesa «un fuerte proceso» de transición energética que, por condiciones de mercado y regulatorias, «afecta gravemente a la generación de energía con carbón en España, donde las industrias electrointensivas también están sufriendo problemas de competitividad».
«Estos hechos condicionan sobremanera la actividad en los puertos de Ferrol y San Cibrao, que históricamente han estado vinculados a la construcción naval y, sobre todo, a la energía», ha añadido.
Ante esta situación, la Autoridad Portuaria inició hace años una política de diversificación de tráficos que ha fructificado, por ejemplo, en la inauguración en 2018 de la primera línea regular de contenedores de la dársena de Caneliñas y ha emprendido igualmente inversiones para mejorar la conectividad y competitividad de sus instalaciones, como la construcción del acceso ferroviario a los muelles exteriores de Ferrol, obra actualmente en ejecución.
«El calendario de la transición energética, no obstante, se ha acelerado de modo notable en los últimos meses, lo cual, en un ejercicio de responsabilidad, ha obligado a la Autoridad Portuaria a corregir su plan de empresa. En un escenario prudente de demanda, ahora se estima que 2019 podría concluir con un movimiento de 11 millones de toneladas de mercancías y 2020, con entre 10 y 11″.
CIFRAS
Las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2019 un total de 7.877.464 toneladas de materias primas, materiales y productos, según datos provisionales.
Dicha cifra es un 12,7 % inferior a la registrada en iguales fechas de 2018 (9.021.165). Las bajadas en los meses sexto, séptimo y octavo del ejercicio fueron del 31,4, del 19,9 y del 39,8 %, respectivamente.
Si se excluye el tráfico de carbón, resultan 5.722.485 toneladas este año frente a 5.973.741 el pasado, es decir, un descenso de 4,2 puntos porcentuales.