La comisión negociadora del convenio único de Navantia se ha reunido durante este miércoles y jueves, en la sede central de la compañía estatal naval, para continuar avanzando en las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo y sacar adelante el que sería el primer convenio colectivo que agruparía a todos los astilleros, tanto provenientes del ámbito civil como militar, en un mismo texto regulador.
Según un comunicado elaborado por la parte social varios de los puntos tratados se encuentran en un avanzando estado de maduración, en donde las diferencias más significativas que están sobre la mesa afectarían a las prejubilaciones y, sobre todo, a las nuevas incorporaciones.
Así, la empresa perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se ha comprometido a facilitar salidas anticipadas a todos aquellos trabajadores que cumplan 61 años o más en los años 2019 y 2020, mientras que la parte social reclama que dichas salidas se mantengan durante el periodo de vigencia del plan industrial, que está previsto que se extienda cuatro años, hasta el 2022.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, desde la dirección de la compañía se ha comprometido a realizar un tasa de reposición del 40%, reclamando los representantes sindicales que por cada trabajador prejubilado se contrate a otro, de los cuales al menos el 75% de los contratos tienen que ser indefinidos y el 25% restante temporales, punto este en el que las partes están más separadas
Incremento salarial
En cuanto al incremento salarial, las posturas están próximas, ya que existe acuerdo para incrementar los sueldos en un 1,5% desde el 1 de enero de 2018, más otro 0,25% desde el 1 de julio de este mismo año y un 0,20% ligado a productividad, además de otro 1% correspondiente a los años 2016 y 2017 actualizado y con atrasos.
A mayores, los delegados de personal solicitan entre 2018 y 2021, durante los cuatro años, el incremento estipulado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), además de un 1% de recuperación cada año.
En cuanto a las asimilaciones –sistema de ascenso automático de categoría cada ocho años y que solo existen en el convenio de los astilleros que provienen del ámbito militar–, la parte empresarial reitera que «el concepto de asimilación, como tal, no se puede mantener automáticamente», pero se comprometen a buscar un criterio en el que «el criterio de antigüedad de 8 años se contemple para la promoción de ascenso, garantizándolo con el presupuesto económico correspondiente», mientras que en el caso de los técnicos superiores también se regulará «el proceso de promoción».
Desde la parte social se ha solicitado a la empresa que traslade «la redacción de cómo quedaría el articulado», además de pedir información sobre «el porcentaje que se asume para asimilaciones, el porcentaje de plazas de ascenso en todos los centros de trabajo» así como la «inmediata convocatoria de promociones a partir de enero de 2019 de las plazas de ascenso correspondientes a 2018 y 2019».
Complemento jubilación
En cuanto al complemento por jubilación, la empresa ha trasladado a la parte sindical que mantiene este beneficio social para todos aquellos trabajadores que tienen derecho al mismo. Su propuesta consiste en «pasar el complemento vitalicio a capitalización y limitar el tope de la capitalización sin tomar con referencia ningún nivel salarial», algo a lo que los representantes de los trabajadores no se oponen, y, así trasladan que «sería asumible la capitalización del complemento», del que piden cuantificar el tope.
Ahora, ambas partes han quedado emplazadas a un nuevo encuentro, los días 3 y 4 de diciembre, en Madrid, con el objetivo de continuar con la negociación y tratar de «alcanzar un acuerdo antes del 31 de diciembre».