Próximo a cumplirse un nuevo aniversario de la batalla de Brión, donde fueron derrotadas las fuerzas británicas en agosto de 1800, el Foro de Amigos de Ferrol quiere recordar esta victoria de la población civil y la fuerza militar española sobre los invasores ingleses
Desde el punto de vista institucional, el Concello de Ferrol nunca ha sabido celebrar de adecuada forma institucional la efeméride de este intento de invasión, como haría cualquier ciudad en un caso similar. Solamente a nivel popular, desde el año 2000, la Asociación Batalla de Brión ha venido celebrando de forma digna los días 26 y 27 de Agosto de todos los años este hecho singular de la historia de Ferrol, mientras otras entidades intentan, con mayor o menor fortuna, acercarse a una recreación histórica del hecho.
En el contexto de la guerra entre Inglaterra y España, aliada de Francia tras el Tratado de San Ildefonso, se produjo un ataque inglés a Ferrol los días 25 y 26 de Agosto de 1800. Ferrol, con su importante arsenal y base naval del Reino de España, era un objetivo estratégico para los ingleses.
La fuerza británica, al mando del almirante Warren y el general Pulteney, se componía de veinte buques de guerra y ochenta naves de transporte, con un total de 15.000 hombres entre tropas navales y terrestres.
Según diversas fuentes desembarcaron más de 10.000 hombres, con sus caballos, cañones y pertrechos, la mayoría en la playa de Doniños y el resto en el arenal de San Jorge.
En el mediodía del 25 de Agosto los atacantes fueron avistados por los vigías del puesto de Monteventoso. Avisado el Capitán General del Departamento Francisco Melgarejo, sostuvo una reunión con los mandos de la escuadra y el conde de Donadio, Comandante General de la plaza, tomándose las primeras medidas para la defensa de Ferrol.
Se enviaron fuerzas del ejército de tierra y de infantería de marina, que unidos a los propios vecinos de Serantes, A Graña y Doniños, se enfrentaron a los invasores en las alturas de Brión, defendiendo la villa de A Graña y el castillo de San Felipe, además de las fuerzas navales que defendían la entrada de la ría. En la noche del 25 de Agosto las tropas inglesas acamparon en Brión.
Al amanecer del día 26 el conde de Donadio tomó posiciones desde Serantes a Valón, para evitar el ataque inglés a Ferrol, aunque disponía de menos efectivos que los atacantes, entre 3.000 y 4.000 hombres, incluyendo las milicias civiles. A pesar de una primera pérdida de posiciones por parte española, las indecisiones del general Pulteney originaron que al mediodía se iniciase la retirada inglesa, tras la pérdida de unos 1.200 hombres, reembarcando las tropas y abandonando la tarde de ese mismo día las aguas ferrolanas.
El desembarco inglés en las playas de Doniños y San Jorge, conocido más tarde con el nombre de Batalla de Brión, está presente en la memoria histórica de Ferrol, siendo tratado de forma específica en sus obras por numerosos escritores e historiadores, como Nicolás Fort en “Defensa de Ferrol en 1800”, Indalecio Núñez y Pedro Fernández Iglesias en “El Coloquio de Brión”, Guillermo Escrigas en “Ferrol heroico”, Rodrigo Ramos Ardá en “El desembarco de Doniños en la documentación británica”, Santiago González-Llanos en “El ataque inglés a Ferrol en Agosto de 1800” y Eduardo Fra Molinero en su obra teatral “A batalla de Brión”.
Otros autores e historiadores como Montero Aróstegui, Antonio Couceiro Freijomil, Domingo Díaz de Robles, Fernández Varela, José de Pato, Francisco Suárez, Fernández Duro, Carlos Martínez-Valverde, Ricardo Nores, Hermenegildo Franco y más recientemente Miguel Ángel Fernández trataron el tema en diversas circunstancias, revistas y publicaciones.
En los diversos trabajos sobre el desembarco inglés y la posterior batalla de Brión se adjudica una diferente importancia al papel jugado en este episodio por las fuerzas de la Armada, del Ejército de Tierra, de las milicias armadas ferrolanas y de los vecinos de Brión, A Graña y Doniños, aunque todos coinciden en que la fallida invasión terminó con la derrota y retirada de las, en teoría, superiores fuerzas inglesas.
El año 1978 el escultor local Guillermo Feal esculpió en granito un monumento alegórico, levantado en el Baluarte de San Juan, recordando a los defensores de Ferrol, donde aparecen representados de forma conjunta una serie de diferentes atributos, tanto armas militares como útiles de trabajo de gente del campo y de la mar, simbolizando a los defensores de Ferrol.
El año 2000 se colocó en el mismo Baluarte de San Juan una placa recordando la celebración del segundo centenario de la batalla de Brión. Siguiendo la pauta habitual de descuido de los representantes políticos del Concello hacia nuestro patrimonio cultural, la placa ha desaparecido de su lugar de colocación y no fue repuesta.