Delicioso concierto de Santi Santos en la Calle Real de Ferrol

María Fidalgo Casares

El día de Santiago, Santi Santos y su grupo Los Limones ofrecieron un concierto en plena calle Real ferrolana ante un numeroso público de todas las edades que participó de forma entusiasta. Este viernes actuará en Gandarío, el día 2 de Agosto en Odeón junto a otras bandas como Nuevo Plan o Malditos Pendejos y el 9 de Agosto en Beceiro.

Los que esperaban una sencilla actuación sin más pretensiones que animar una sesión vermú bajo el auspicio del café Derby, se encontró con la experiencia de un concierto singular. Los que conocen a Los Limones, sabían que es un grupo que siempre aporta y emociona.

Y es que Santi Santos lleva casi 40 años de trayectoria, es un músico “nuestro”, que está unido emocionalmente a la ciudad por muchos motivos. Sus canciones están unidas a la juventud de una generación de ferrolanos que hoy pintan canas, pero que conservan incólume el amor por su música e incluoso la han transmitido a sus hijos.

Santi Santos muestra en sus conciertos su grandeza como persona. Se deja la piel en el escenario y transmite con la misma pasión, ante auditorios multitudinarios-como en la mítica Expo 92 de Sevillla-, como a pie de mar en una sencilla actuación benéfica a favor de Adri, el niño de Ares.

Como músico, ha crecido con el tiempo y  sus canciones que parecían tan juveniles, han mutado  y se han convertido en intemporales. Su voz además ha empastado y suena más honda y con más matices que nunca.  Su generosidad hace que busque siempre el disfrute de los espectadores entre los que suele haber decenas de amigos y junto a su repertorio, para los “no limoneros” interprete grandes temas ajenos. Canciones emblemáticas de los 80, al ferrolano Andrés Do Barro, un guiño a nuestra identidad gallega acercando el solemne Os Pinos, al pop o la maravillosa Catro Vellos Mariñeiros,  incluye también deliciosas canciones eternas como Mediterráneo, la Vida sigue Igual  o Qué será que tanto se cantaban en el Ferrol de los 70 en el que transcurrió su infancia.

Su banda, siempre magnífica, hace que sus versiones no sólo sean dignas, sino que interpretadas por la voz de Santi lleguen y conmuevan de una manera especial. Todo un lujo y un privilegio. Santi Santos: un gran ferrolano, un gran músico y una gran persona. 

Ah! y- por mucho que les pese a los coruñeses- la mágica canción, hoy convertida en himno paraoficial de Galicia, se llama Ferrol. Porque como tan bien definió Santos, Ferrol es “donde está nuestro hogar y donde se acaba el mar”.

 

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