Responsables de empresas e instituciones vinculados al sector gasista, así como de la Xunta de Galicia coinciden en que el transporte marítimo está realizando la transición hacia el uso de esta fuente de energía y en que España tiene una posición privilegiada dentro de Europa, tanto por situación geográfica como por capacidad de almacenamiento, para aprovechar este nuevo escenario.
Así lo pusieron de manifiesto en la jornada técnica dedicada por la Fundación Exponav al gas natural licuado como combustible marítimo, en la que participaron en la tarde de este jueves en la sala Carlos III de EXPONAV, como ponentes representantes de Navantia, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Reganosa, Bureau Veritas, Gabadi y GTT y que estuvo moderada por el secretario de la fundación, Raúl Villa Caro.
Bernabé Unda, asesor del presidente de Navatia para el mercado civil de la construcción naval y la diversificación, partió en su exposición de que el cambio climático es un hecho y de que es preciso reducir las emisiones a la atmósfera. La transición hacia las energías renovables, dijo, ya se ha iniciado, pero mientras no aumenten las ayudas y se complete este cambio seguirán utilizándose combustibles fósiles, entre los que el más adecuado es el gas natural licuado precisamente por ser menos contaminante. El ponente indicó que el 96% de la flota mundial está ya adherida al convenio internacional Marpol para prevenir la contaminación generada por los buques.
El asesor de Navantia se refirió al rápido cambio tecnológico en los sistemas de propulsión que utilizan GNL y añadió que, basándose en la comparativa entre los precios del petróleo y del gas natural licuado se puede afirmar que “hoy en día contaminar menos es más barato que contaminar más”. Añadió asimismo que España posee el 46% de la capacidad de almacenamiento de GNL de Europa en sus seis regasificadoras, lo que, junto con su posición estratégica, le da una clara ventaja en el sector.
Para concluir, se refirió al trabajo que está realizando Navantia en este campo, con su participación en proyectos de energías renovables, liderando el sector de reparación de gaseros y desarrollando proyectos de buques propulsados por GNL.
Alejandro Rey Seoane, director del Puerto de Ferrol, expuso las repercusiones de la transición hacia el uso del GNL como combustible máritimo en los puertos, entre ellas la necesidad de realizar cambios estructurales para adaptarse a los nuevos requerimientos. Se refirió, en este sentido, a que los puertos de la red CORE tendrán la obligación de suministrar combustible en el año 2019 y un año después, en 2020, deberán disponer también de gas natural licuado. En la actualidad, dijo Rey Seoane, hay más de 100 buques en servicio que utilizan este combustible y otro centenar de pedidos, y añadió que el incremento interanual de este tipo de barcos se sitúa en un 23%.
El director del Puerto repasó los sectores que “llevan la delantera” en el uso del GNL, como son los cruceros, los ferris y los portacontenedores, y citó también las ventajas que se han establecido por ley en España para el uso de este combustible marítimo, como la reducción de las tasas portuarias en un 50%, ya en vigor, y la próxima modificación en las de los peajes.
Alejandro Rey se refirió a la participación de la Autoridad Portuaria en el HUB gasista, en el marco del cual se elaboraron diferentes estudios -entre ellos para la seguridad en las maniobras de atraque y desatraque de gaseros-, y aludió al proyecto LNG HIVE, que aglutina todos los que se iniciaron en diferentes puntos de España en relación con el gas natural. De resultas del trabajo ya realizado, concluyó que se está produciendo una migración hacia este combustible, que con él se inicia, pero no finaliza, la transición energética, y que es necesario afrontar el cambio tecnológico que esta situación conlleva.
Por su parte, Carlos Vales Fernández, director del proyecto del HUB en Reganosa, repasó
pormenorizadamente la estructura e instalaciones de la compañía como promotora y operadora de infraestructuras de gas natural e incidió en que el cambio al GNL es un proceso irreversible en el sector marítimo. Aludió también a la posición de privilegio en la que se encuentra España en esta materia y relató que Reganosa ha realizado hasta el momento unas 45.000 operaciones de carga de cisternas y dio también los primeros pasos en el bunkering con cisternas cargadas en la terminal de Mugardos.
Para Carlos Vales el principal reto que se plantea en la actualidad es conocer cómo va a evolucionar la demanda, porque esta no es lineal, y de ella depende la logística. En este sentido indicó que hay que tener en cuenta factores como el tamaño de los tanques de combustible de las embarcaciones, pero también si realizan recorridos de corta o larga distancia y, por lo tanto, el número de veces que pueden repostar para decidir en qué tipo de infraestructura invertir. Reganosa cuenta ya con un proyecto de buque para poder realizar el repostaje en el mar, pero se necesita, dijo este responsable, “buscar el encaje en las escalas de la demanda”.