Este viernes, es el día que puede cambiar la historia de los astilleros públicos de Navantia: en juego está el mayor contrato del siglo para una empresa española en el extranjero.
El Gobierno australiano anunciará al fin, tras casi dos meses de suspense, cuál es el consorcio que construirá las 9 fragatas F-5000 para ese país, según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes de la compañía que preside Esteban García Vilasánchez.
La factura asciende a 22.500 millones de euros, en un programa que se prolongará durante 30 años por las tareas de mantenimiento. Al concurso se han presentado, junto a Navantia, la británica BAE Systems y la italiana Ficantieri, pero solo los consorcios español y británico cuentan en la recta final.
Las citadas fuentes evitan triunfalismos y advierten de que Navantia y BAE tienen “un 50% de posibilidades cada una”.
A partir de las F-100
Los buques se construirán en astilleros de la ciudad de Adelaida a partir de 2020. Navantia ofertó a Australia un modelo de fragata basado en las F-100 españolas, incluyendo el prestigioso sistema de defensa antimisiles Aegis que ha desarrollado conjuntamente con Lockheed Martin. Se trata de un detalle fundamental, ya que este sistema va equipado en fragatas y destructores de la marina japonesa y estadounidense, los principales socios y aliados militares de Australia en su teatro de operaciones del Pacífico.
La estrategia de Navantia para ganarse al Gobierno australiano ha pasado por la creación de alianzas con empresas locales de ingeniería y servicios auxiliares para dotar a la oferta de un retorno económico mucho mayor.
Con 300 empresas australianas
Uno de esos movimientos fue la firma de una alianza con la empresa de ingeniería australiana Hofmann Engineering, que formalizó el presidente de la filial de Navantia en Australia el pasado mes de abril. El memorándum de entendimiento entre ambas empresas supone el desarrollo conjunto de las hélices, el eje de propulsión y el engranaje de reducción del motor.
Navantia, según ha señalado públicamente la compañía, calcula que, de conseguir el contrato, colaborará directamente con 300 empresas australianas para la fabricación de las 9 fragatas.