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Responsables de la dirección de Navantia y de los comités de empresa de los siete centros de trabajo que tiene la empresa naval pública a nivel estatal han mantenido durante toda la jornada de este martes un encuentro, en la sede central de la compañía, en Madrid, para avanzar en la negociación para la instauración del que será el primer convenio colectivo único.
La negociación ha girado en torno a la propuesta presentada por la Federación de Industria de CC.OO., un documento que ha sido también dado a conocer en todos los astilleros y en la sede central de la compañía al mismo tiempo que arrancaba la negociación, a las 9,30 horas de este martes.
Desde el ámbito sindical se ha tomado como referencia la propuesta trasladada por la empresa el pasado 21 de mayo, y que la parte social aseguraba que «en términos generales» no comparte «en absoluto» y por ello esta contraoferta.
Algunas de las pretensiones del sindicato estatal pasan por que todos aquellos trabajadores que cumplan los 60 años vayan abandonando la empresa, durante la vigencia del plan estratégico, que según las previsiones iniciales debería de extenderse hasta el año 2022.
Esto se articularía con la entrada de nuevos operarios para lograr «el mantenimiento de las plantillas existentes», y vendría a suponer en la práctica la instauración de un contrato del tipo relevo.
También establecen la posible «contratación de manera directa por parte de Navantia, con contratos de tipo temporal para atender picos de carga de trabajo«, con la participación sindical en todo el proceso, así como «la ordenación de la industria auxiliar mediante la finalización del acuerdo que ya venía desarrollándose».
INCLUSIÓN DE LOS TÉCNICOS SUPERIORES
CC.OO. también estima que el convenio único debe albergar «al conjunto de los trabajadores de Navantia, incluidos los técnicos superiores, superando la actual situación de convenios diferentes, con las distorsiones y desigualdades que ocasiona».
Entiende que además deberán quedar garantizados «los derechos retributivos y económicos en términos globales y anuales del conjunto de los trabajadores, evitando así cualquier perjuicio de los mismos«, con un documento cuya vigencia sería de cuatros años, entrando en vigor con carácter retroactivo, desde el 1 de enero de 2018 y finalización a 31 de diciembre de 2021.
«Continuaría vigente mientras no se sustituya por otro», según CC.OO., organización para la cual también quedaría garantizado «el incremento salarial con la recuperación del poder adquisitivo y una cláusula de revisión salarial».
En cuanto a los técnicos superiores, que hasta ahora estaban fuera de convenio, propone «una nueva clasificación profesional con sistema promocional objetivo y transparente, con la homogeneización de los conceptos retributivos».
La parte social también ha trasladado a la dirección de Navantia la preservación de los actuales derechos sociolaborales, que serán ampliados «teniendo en cuenta los cambios legales que se han venido produciendo, con planes de igualdad y conciliación, acoso sexual, violencia de género o permisos y excedencias por maternidad y paternidad«
