Pepa Antón
Quiero encontrarme en Ti,
Señor de la esperanza,
Cristo resucitado
Camino hacia la luz.
Ternura que se advierte
en el latir constante
de esta confusa vida,
cuando Tú,
traspasado de horror,
sin poder evitar lo inevitable,
te vuelcas en curar
al corazón deshecho
que llora entre tus manos.
Quiero perderme en Ti,
mi pobre Dios,
hasta olvidar todo
lo que me han dicho que Tú puedes.
Cuando se quita el mal
su máscara de engaño
y surge victorioso entre las gentes
y se vienen la muerte
el dolor y la angustia
y volvemos los ojos hacia Ti
preguntando el por qué.
Y entre esas sombras
entre todas las sombras que me envuelven,
quiero sentirme en Ti ,
aunque tiemble de miedo
como Tú, aquella noche,
frágil, vulnerable, desolada, perdida,
pero …, siempre,
a pesar de la vida o, tal vez, por la vida
siempre, segura de Tú Amor.