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El Ayuntamiento de Fene descubrirá este viernes una placa conmemorativa para rendir homenaje a las víctimas de la llamada “Revolta das pedradas”, liderada por las mujeres de las clases populares de Fene, Ferrol, Narón y Neda en marzo de 1918. En el acto, que comenzará a las seis de la tarde en la antigua estación de Barallobre (actual Parque de Educación Viaria), intervendrán Olaia Ledo, de la Comisión da Revolta Popular Marzo 1918, y el alcalde de Fene, Juventino Trigo.
Con el descubrimiento de esta placa, el Ayuntamiento de Fene se suma a las acciones promovidas en distintos puntos de la comarca por la Comisión Revolta Popular Marzo 1918 con el objetivo de recordar unos sucesos “que conmocionaron la sociedad de su tiempo”, a la vez que se rinde homenaje a las víctimas de la revuelta.
La «Revolta das pedradas»
A comienzos del siglo XX, en plena Primera Guerra Mundial, el Estado español favoreció el negocio de vender trigo y otras materias primas a los países en conflicto, desabasteciendo los mercados internos. Estos hechos hacen que proliferen los acaparadores que intentan sacar unos beneficios abusivos por las mercancías que venden, muchas de estas de primera necesidad como el pan, el carbón, el aceite o la cera. Desde el gobierno del Estado en vez de combatir esta situación lesiva con el pueblo lo que se hace es agravarla al imponer a las diputaciones y a los ayuntamientos la recaudación de los impuestos de consumos. Impuestos muy gravosos y que además se reparten de manera discriminatoria.
En este contexto prende la chispa de la protesta en las principales localidades de la comarca y aledaños. Inicialmente, un grupo de mujeres intenta reunirse con los alcaldes de Neda y Narón y, al no conseguirlo, empiezan una protesta ante los negocios y comercios de diferentes ricos de la zona, siendo dispersadas por disparos y dejando, cuando menos, dos mujeres heridas en cabeza.
Ante este sucesos, se organizan comisiones de mujeres –a las que se suman las mujeres de Ferrol, Serantes, y de las parroquias y ayuntamientos limítrofes- que cortan el suministro de alimentos y materiales a Ferrol (cortan las calles de acceso a la ciudad, así como al puerto y a la estación del tren) como medida de protesta, al tiempo que envían una representación a hablar con el gobernador.
Además, el comercio cierra y hay un paro general en el astillero y en el arsenal. Las mujeres organizan una manifestación al grito de “Tenemos hambre!, Abajo los acaparadores!”, en la que intentan asaltar los almacenes de una acaparadora de Ferrol, pero la manifestación es dispersada a tiros causando la muerte de un niño de 12 años y de un chico de 16 años, trabajador del arsenal.
En los días siguientes, en Ferrol las mujeres hacen un listado de precios que negocian con los comercios y el Ayuntamiento. A la vez, en Fene, una comisión de mujeres obliga al alcalde a firmar un documento de bajada de precios, mientras que en Maniños las mujeres asaltan un tren de harina quitándole toda la carga y repartiéndola.
En otros puntos de la comarca la revuelta se recrudece como en Sedes donde una multitud arroja piedras contra la casa del alcalde al que acusan de acaparador. El conflicto se salda con varias personas muertas y heridas y deriva en una multitudinaria manifestación de 6.000 obreros en Ferrol que llevan una corona de flores hasta Sedes en homenaje a las personas víctimas de estos sucesos.
La conocida como «Revolta das pedradas” se prolongó hasta el 18 de marzo, fecha en que comienzan a retirarse las tropas desplegadas en las calles, aunque se mantienen en las estación de trenes. Un mes después, en abril de 1.918, salen de prisión, tras recibir una amnistía, algunas de las mujeres que seguían presas con motivo de estos sucesos.
