Cerca de 2.000 personas han secundado en Santiago la manifestación convocada por los sindicatos representados en el comité de huelga de los funcionarios judiciales, en paro indefinido desde el pasado 7 de febrero, para reclamar a la Xunta de Galicia equiparación salarial y laboral con los trabajadores de otras comunidades y pedir un trato «digno».
La protesta se ha iniciado a las 12 de la mañana en la Alameda con la presencia también de los líderes de En Marea, Luís Villares; Partido Socialista, Gonzalo Caballero; BNG, Ana Pontón y Ciudadanos, Olga Louzao.
Entre cánticos de ‘No a la discriminación’ y vestidos mayoritariamente de negro como señal de «luto» por la «muerte» de la justicia gallega, los participantes han reclamado «igualdad» pero también «dignidad«, con maletas ficticias como protagonistas, en referencia a la supuesta invitación a «emigrar» que les habría realizado el director xeral de Función Pública en el marco de las negociaciones.
Nilo Fernández, representante del comité de huelga, ha lamentado que se les esté «poniendo de vagos y maleantes» cuando son «trabajadores de la justicia gallega» y ha instado a la Xunta de Galicia a sentarse a negociar, advirtiendo, como se ha escuchado también en las constantes proclamas de la protesta, que están «preparados para llegar hasta el final», cumpliendo un calendario de movilizaciones que está previsto hasta marzo.
Tras denunciar que se les está «discriminando» en materia laboral, sanitaria y económica, con respecto a los trabajadores de la justicia de otras comunidades, ha exigido «mismo trabajo, igual salario«.
Entre sus reivindicaciones, ha citado la igualdad salarial, incidiendo en que existe una diferencia de hasta 500 euros en el complemento autonómico transitorio con «compañeros del País Vasco» y de 300 con los de Cantabria, que se les descuenta por «estar enfermos» y denunciando que «en la justicia gallega no se invierte un duro ni se consolidan plazas».