El parón «masivo» en el arranque de la primera huelga indefinida de la justicia en Galicia ha provocado, según la estimación de los sindicatos, la suspensión de cientos de juicios –unos 500 en las ciudades, a los que habría que sumar los de las localidades intermedias, por lo que la cifra podría alcanzar los 700–, así como de miles de trámites y otro tipo de procedimientos jurídicos en la comunidad.
Representantes sindicales inciden en que calcular el número de acto judiciales suspendidos en esta primera jornada es «complicado» y aluden a los 700 juicios «como estimación», pero sí tienen cifras concretas del seguimiento por parte de los trabajadores ligados al sector judicial gallego, que sitúan entre el 90 y el 95 por ciento.
Por ciudades, en A Coruña y Lugo el seguimiento ha rondado, según calculan los sindicatos, el 85 por ciento; mientras que en Santiago ha rozado el 93 por ciento; en Ourense se ha situado en el 93,7 por ciento; en Pontevedra en el 94 por ciento; y en Vigo se ha aproximado al 95 por ciento.
En Ferrol
En Ferrol, con un seguimiento en torno al 88 por ciento, se celebraron solo algunas vistas ligadas a cuestiones de violencia machista y con acusados que provienen de prisión.
Los trabajadores de justicia se concentraron a las doce de la mañana ante las puertas de los juzgados en la calle Coruña. Han acusado, precisamente, a la Xunta de intentar «engañar» con una oferta que, lejos de ser «generosa», resulta «pírrica».
Postura de la Xunta
Por su parte, la Xunta ha rebajado el porcentaje de seguimiento de la primera jornada de la huelga indefinida en la justicia al 38,74 por ciento, es decir, 1.046 trabajadores de un total de 2.700. Con todo, el director xeral de Xustiza, Juan José Martín, ha explicado que este dato no computa las ausencias justificadas y los servicios mínimos.
El argumento para no incluir los servicios mínimos en su cómputo –los sindicatos sostienen que los trabajadores de servicios mínimos han cumplido su responsabilidad en los trámites urgentes, pero no han hecho en ningún caso «una labor ordinaria»– es que no se puede comprobar que todos ellos desearían hacer huelga.
Si se sumasen estas ausencias y los servicios mínimos, la propia Xunta admite que el seguimiento de la huelga se situaría en un 71 por ciento. Un seguimiento «importante», según ha reconocido el director xeral este miércoles, aunque también ha concretado que «descendió» desde el último paro previo a la huelga indefinida.