En la Audiencia provincial de A Coruña se celebrará en la mañana de este lunes un juicio por agresión sexual. La fiscal pide nueve años de prisión para un hombre por violar a una mujer en un hotel de Pontedeume.
El ministerio fiscal señala que el procesado S.S., con residencia de larga duración en España desde el 26-01-2011, mayor de edad, sin antecedentes penales,sobre las 16:30 horas del día 13 de septiembre de 2014 se reunió con una mujer a la que había conocido unos días antes a través de unos amigos comunes, en la terraza de una cafetería en Cabañas, lugar en el que ambos estuvieron charlando y consumiendo alcohol hasta que, en un momento dado convenció a la mujerpara llevarla en su coche a las inmediaciones de un Hotel sito en la localidad de Pontedeume.
Una vez allí y pese a que aquélla le había manifestado previamente que no tenía la intención de pasar la noche con él, el procesado entró en la recepción del mencionado establecimiento y reservó una habitación. Después de realizar la reserva, ambos decidieron dar un paseo y sentarse en la cafetería del hotel, donde continuaron conversando amistosamente e ingiriendo bebidas alcohólicas. En un momento dado y movida por la curiosidad, la mujer subió en compañía del procesado a la habitación y se introdujo en el baño, encontrándose al salir con que éste la estaba esperando de pie semidesnudo y llevando tan sólo unos calzoncillos. Al presenciar la escena y dudando de las intenciones que pudiera tener respecto de ella, se asustó y se marchó del establecimiento a la carrera en dirección a su domicilio, cayéndose al atravesar el puente, lo que le causó lesiones consistentes en erosiones en la muñeca palmar y en ambas rodillas.
Durante su huida, el procesado llamó insistentemente al teléfono móvil de la citada hasta que ésta decidió responder a una de sus llamadas para decirle que iba camino de su casa en Cabañas y que la dejara en paz, siendo alcanzada poco después por aquél en su vehículo, quien la convenció de que todo había sido un malentendido, ofreciéndose a desinfectar sus heridas con un poco de vodka que consiguió en la cafetería Cabanas, que en esos momentos se encontraba echando el cierre.
Posteriormente, creyéndose equivocada respecto de lo sucedido y con la intención de arreglar las cosas, la mujer regresó en compañía del procesado a la cafetería del Hotel , donde ambos continuaron bebiendo alcohol y charlando durante unas horas hasta que, en un momento dado y aprovechando un descuido de la misma, éste cogió el bolso de ella que se encontraba depositado encima de la mesa y abandonó el lugar al tiempo que le decía que si deseaba recuperarlo, debía subir a la habitación que había reservado.
Perpleja y sin saber qué hacer, la mujer quien no sabía hablar español, intentó pedir ayuda al personal de la cafetería mediante gestos con los que trataba de explicarles la situación, lo que motivó que la camarera la acompañara hasta el ascensor e intentara tranquilizarla. Decidida a recuperar sus objetos personales, subió al tercer piso del hotel, encontrándose en el rellano con el procesado, quien continuó presionándola durante un rato para que entrara en la habitación.
Asustada por la actitud mostrada por el procesado, intentó descender por las escaleras para pedir auxilio a los empleados del hotel, momento en que aquél la agarró y la arrastró hacia el interior de la habitación para, a continuación, levantarla del sofá en el que había conseguido sentarse y empujarla violentamente hacia la cama terminando abusando sexualmente de ella. ¡
Piden pena de nueve años
El ministerio fiscal señala que procede imponer al procesado la pena de 9 años de prisión, accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena privativa de libertad y prohibición de aproximarse a la mujer a menos de 300 metros, acudir a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro lugar frecuentado por aquélla, así como comunicarse con la referida por cualquier medio por tiempo de 10 años, y la obligación de participar en programas de educación sexual.