Carlos J. García-
No sé si les pasa a Vds. pero yo hace tiempo que tengo la percepción de que quienes ejercen la política y gobiernan España, están muy alejados de los fines del servicio público y, por tanto, del conjunto de la sociedad. Siento que a los de a pie nos tienen olvidados y toman decisiones sin saber lo que a los ciudadanos nos importa e interesa, hasta que llega la época de votaciones, momento en que intentan encandilarnos y así poder conseguir sus objetivos personales de progreso.
A los elegidos para administrar y gobernar les preocupa como va el escalafón dentro de su partido, y no tanto ejercer para lo que han sido votados, que es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Incluso así es el Presidente del Gobierno al que (lo dice él) “solo” le preocupa la economía, como si ese éxito (que no creo yo sea tal) fuese el pasaporte para el Cum Laude.
Pero no hace falta apuntar tan alto en el escalafón, tenemos en casa un ejemplo. Nuestra Ciudad lleva tres años de legislatura y tres años sin presupuesto; nuestros 25 concejales no han sido capaces de aprobar un proyecto económico básico y absolutamente necesario para que nuestra ciudad no pierda el ritmo. Que es para lo que los hemos elegido a todos ellos. Se justifican unos diciendo que no tienen mayoría (así lo hace cualquiera); otros porque se han enfadado y vuelven a la época colegial; otros porque piensan que los demás se desgastan y eso debe suponer tener mayor rendimiento electoral la próxima vez (demasiado confiados) y luego están los que están, pero no están y parece que tampoco se les espera. El caso es que llevan, y llevamos, tres años sin ser capaces de que Ferrol tenga unos mínimos presupuestos, que por otro lado es el principal objetivo de una corporación municipal.
Es de una enorme pobreza política no ser capaces, en tres años, de ponerse de acuerdo para hacer progresar a la ciudad y aprobar unos presupuestos elementales, que Ferrol necesita como el agua. Nuestros 25 concejales se deberían sentir fracasados (han fracasado) por no cumplir el mandato de la ciudadanía, aunque si creo que están cumpliendo las órdenes del que manda en el escalafón del partido. No sé quiénes de los 25 (parece el título de una película) tienen más culpa, y hasta si me apuran, me da igual; lo que sí estoy convencido es que pasarán a la historia como “incapaces democráticos”.
Los “ferrolenses” debemos tomar nota y también asumir nuestra parte de responsabilidad ya que nos ocurre, como a la mayoría de ciudadanos, que participamos poco en la política. No utilizamos las asociaciones, que son la base de una sociedad democrática, y eso quita presión social a quien gobierna. La democracia se construye participando y el gobierno negociando. Espero que a los 25 les entre el sentido de hacer política y que, este, desplace al sentido de escalafón, porque están a tiempo y han de ser conscientes que los fracasos solo se corrigen intentando, y consiguiendo, el éxito.