Julia Mª Dopico Vale.
“Hija convertida; desciende y hechiza a los
compositores mortales con el fuego inmortal”
(Antífona para el día de Santa Cecilia)
El 22 de noviembre se celebró el Día de la Patrona de los Músicos, Santa Cecilia, la Virgen sorda a la música terrenal que suele ser representada tocando el órgano u otros instrumentos musicales mientras un ángel susurrante despliega sus alas inmensas y protectoras anunciando un poder superior.
Los músicos que eran conceptuados como gentes pecadoras y de mala vida, “mentirosos, lujuriosos y blasfemos” como apuntaba el sabio Raimundo Lulio, que por cierto antes de sabio fue juglar, veían como la única música aceptable era la destinada a solemnizar la oración o incluso la que manaba directamente del corazón en silencio, la música que no se pronunciaba y que se elevaba como una súplica al Eterno.
Era pues de rigor limpiar su mala fama. Adoptar a una Santa Patrona suponía un claro propósito redentor eligiendo a Santa Cecilia que resultaba mejor alternativa que María Magdalena, bailando sola y desmelenada. Santa Cecilia cantaba silenciosamente a Dios con los ángeles del cielo, sólo escuchaba los coros celestiales y no los cantos de sirenas del proceloso mundo terrenal.
Casualidad tal vez que el Maestro Joaquín Rodrigo, “Marques de los Jardines de Aranjuez”, naciese en el día de esta onomástica. Él, vinculado a Galicia a través de los “Cursos Internacionales de Música en Compostela”, cuyo Director actual es el brillante violinista D. Agustín León Ara, yerno del Maestro, recreó con música luminosa y refinada las variadas manifestaciones del alma de su país en homenaje a las distintas culturas de España.
La Santa Cecilia ha sido también fuente de inspiración para los compositores con obras como las Odas de Purcell o Haendel, In Honorem Caecilia de Charpentier o el más actual Himno de Britten. En ella los músicos han encontrado la protección de hacer valer su sensibilidad dedicada a una noble vocación artística, por lo que no es de extrañas que el Día de la Patrona se celebren numerosos conciertos y recitales como ocurrió en Ferrol en donde vivimos una intensa semana musical. En el Trastévere en un templo luminoso y recóndito de la Ciudad Eterna los músicos siguen acudiendo a encender una vela a su Patrona.
Julia Mª Dopico Vale.