La Marina Real Australiana ha recibido este sábado el destructor HMAS «Hobart», un buque de diseño íntegramente español y que se ha convertido en el primer barco nacional que Navantia construye en el extranjero. «Contribuirá a mantener la paz y la seguridad en el país oceánico y la región«, aseguró el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
«En estos tiempos inciertos es crucial que nuestra Defensa sea fuerte y bien equipada», dijo Turnbull en una ceremonia en la base naval Garden Island en Sídney a la que también asistieron la ministra de Defensa, Maryse Payne; el ministro de Industrias de Defensa, Christopher Pyne, y el jefe de la Marina australiana, el almirante Tim Barret y otros altos representantes de Australia y España.
«Nuestra inversión e incorporación del Hobart es una evidencia contundente de nuestra determinación en mantener segura a Australia y de estar listos para hacer frente a los retos de nuestra región en los años venideros», agregó Turnbull al referirse a la presencia del Estado Islámico en Filipinas y a la amenaza de Corea del Norte.
El buque Hobart, basado en diseños españoles y construido en el puerto australiano de Adelaida, es el primero de los tres destructores que encargó Australia al consorcio local AWD Alliance, en la que también participa la empresa estatal española Navantia.
El buque, de 147 metros de eslora y un calado de más de siete metros, también cuenta con el sistema de combate Aegis, poderosos radares y misiles de largo alcance, entre otras características.
«Es un buque diseñado por Navantia basado en la fragata F-100 y desarrollada no solo en Australia sino también en España», dijo el presidente de la empresa española, Esteban García Vilasánchez, al destacar que España ha «demostrado la capacidad de nuestra industria más allá de nuestras fronteras».
Para García Vilasánchez, el nuevo enfoque de Navantia en sus proyectos se centra en «la trasferencia de tecnología y la capacidad de desarrollar industria con nuestros socios y el resto de países en los que estamos enfocados».
El Hobart, al mando del comandante John Stavridis y con un personal de 180 personas, pasará un período de pruebas, mientras que los otros dos destructores incluidos en este proyecto, el Brisbane y el Sydney, se entregarán más adelante.
El segundo destructor se encuentra «preparado para desarrollar las pruebas de mar y posteriormente lo hará el próximo de la serie«, explicó García Vilasánchez, al insistir que «tanto la planificación como el proyecto están totalmente encaminados y alineados con las aspiraciones de la Armada y el Gobierno de Australia».
Navantia anteriormente construyó en la factoría de Navantia en Ferrol los buques anfibios HMAS Canberra y HMAS Adelaida, que entraron en servicio a finales de 2014 y 2015 y se están construyendo otros dos b uques en Ferrol tipo «Cantabria».
Asimismo aspira a obtener el contrato para la construcción de nueve fragatas para Australia, uno de los proyectos internacionales más ambiciosos a los que se enfrenta Navantia, en una licitación en la que compite con la británica BAE y la italiana Fincantieri.
El presidente de Navantia reiteró las aspiraciones para conseguir este proyecto y confió en que el conocimiento de la empresa puede ayudar a «crear la industria naval propia en Australia».
No obstante, la decisión sobre las nueve fragatas aún está por anunciarse «y ninguno de nosotros podemos comentar» al respecto, dijo posteriormente a periodistas Turnbull, junto a la ministra de Defensa, Marise Payne, al ser preguntado por el futuro contrato.