(infodefensa.com-B. Carrasco)-Todo apunta a que el Gobierno aprobará el viernes en el Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018. En el apartado de Defensa, una de las incógnitas por resolver será conocer qué programas de modernización de las Fuerza Armadas estarán financiados con cargo a las cuentas anuales. Unos proyectos, como la fragata F-110 o el vehículo 8×8, que se antojan indispensables para disponer de unos Ejércitos adaptados a escenarios complejos y para garantizar una industria de defensa española puntera.
Se trata de la primera vez que el ministerio de Defensa con María Dolores de Cospedal al frente cuenta con plena capacidad para elaborar las cuentas, no obstante los departamentos de Hacienda e Industria tendrán mucho que decir en lo que a inversiones en programas se refiere. Cabe destacar que desde la llegada de Cospedal, tanto la ministra como el secretario de Estado, Agustín Conde, han defendido en sus intervenciones públicas por la puesta en marcha de un nuevo ciclo inversor que podría echar a andar en estos presupuestos, si bien el contexto político quizás no es el más adecuado.
La fragata F-110
En la partida de las inversiones, sobre la mesa están dos programas: la fragata F-110 y el vehículo de combate sobre ruedas 8×8. La orden de ejecución del futuro buque de la Armada española podría ser una realidad a finales de este año. Precisamente, el encargo de los fragatas fue uno de los principales temas tratados a primeros de septiembre en una reunión entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Este programa es clave para los astilleros de Navantia en Ferrol, con una inversión prevista de 4.000 millones de euros y la creación estimada de unos 1.300 puestos de trabajo directos.
El caso de VCR 8×8, el programa está en una fase más temprana, como explicó el jefe del programa, coronel Hoyos, en una entrevista a Infodefensa.com. El secretario de Estado de Defensa en su comparencia en el Congreso el pasado mes de abril detalló que este proyecto tiene un importe estimado de 3.836,29 millones de euros, de los que 1.587,60 millones son para adquisición y 2.248,68 para mantenimiento y modernización durante los 30 años de vida útil.
Junto con estos programas ya en marcha, los Ejércitos esperan desde hace algunos años la llegada de la financiación para activar importantes proyectos como la modernización de los helicópteros Chinook, en Tierra; la adquisición de tanqueros MRTT y entrenadores, estos últimos para sustituir a los C-101, en el Ejército del Aire; o la compra de un nuevo lote de helicópteros SH-60F a la espera del NH90 naval, en la Armada.
Asimismo, Defensa y Navantia negocian en estos momentos la orden de ejecución para la construcción de los cuatro submarinos S- 80, una vez superada la Revisión de Diseño Crítico (CDR) del S81 Plus el año pasado. El techo presupuestario del programa se sitúa en los 2.135 millones de euros que, según confirmó Conde, solo dan para la construcción de la primera unidad de la serie.
Otra variable a tener en cuenta es el pago correspondiente a los Programas Especiales de Armamento (PEA). En 2017, la partida de Defensa incluye 1.824,5 millones de euros para el desembolso a la industria de las anualidades correspondientes a 2016 y 2017.
Si finalmente el Consejo de Ministros da luz verde el viernes a las cuentas públicas del próximo año, los presupuestos llegarán al Congreso de los Diputados cuatro días más tarde, el martes 26 de septiembre o el miércoles 27, de acuerdo con los plazos establecidos en la ley de la Cámara Baja. En octubre, tendrá lugar las comparecencias de los ministros junto con la presentación de enmiendas de los partidos políticos y, en noviembre, se producirá la aprobación en el Congreso. De aquí, el proyecto será remitido al Senado con la previsión de que a mediados de diciembre este definitivamente aprobado.