Un reproche al «homenaje» del Concello de Ferrol a Igna

 Manuel Galdo

No se puede decir que lo hagan todo mal, pero lo que hacen y como lo hacen desde luego le anda rondando.

La última es lo acaecido con el suceso de hace un par de semanas en Inglaterra donde un ferrolano, recibió una puñalada por parte de un terrorista cuando trataba de defender a otra persona que estaba siendo también agredida, y todo ello con resultado de muerte, seguramente de ambos, por lo menos de la de él.

Bueno pues resulta que todos los periódicos nacionales y un sin número de extranjeros hicieron mención de la gesta heroica de este ferrolano ejemplar por su comportamiento, entregando la vida en defensa de la de los demás. Ignacio Echeverria se llamaba, los ayuntamientos donde residió y el de donde tenía su residencia actual, e incluso el Gobierno de España reconocen su valentía y entrega.

Plazas y calles llevarán su nombre en reconocimiento del valor demostrado tratando de auxiliar a quien estaba siendo acuchillada por un terrorista fanático. Todos, menos su ciudad natal el Concello de Ferrol, le reconocen a Ignacio la entrega de su vida en defensa de la de otra persona, pero nuestros gobernantes no. Y tienen la desfachatez de publicar una escueta nota en la página Web del Concello con un reproche, si un reproche, como único reconocimiento de la desafortunada -desafortunada por razón del fatal desenlace- intervención de Igna, así le llamaban coloquialmente sus familiares, y digo reproche porque esto decía el Concello en el contexto de su comunicado: <Ainda q -así lo escriben- a estadía da súa familia na nosa comarca As Pontes/Ferrol foi breve …………….>. Si, esto fue todo, tal como lo leen, supongo que para tratar de justificar con ello su falta de reconocimiento al mérito del comportamiento ejemplar de este ferrolano.

Tiempo les costó decidirse, una semana y un día, ¿se verían obligados a hacerlo influidos por las críticas recibidas?. Seguramente.

Esto fue todo, dije, no es cierto, debí decir “era todo”, ya que cuando esto escribo el Concello parece que despertó de su letargo y saliendo al paso de las criticas publica una nueva nota diciendo que van, ya veremos cuando y con qué leyenda, ¡miedo me dan!, a colocar una placa en su memoria en el Torrente Ballester o en el parque Raiña Sofía.

Por lo menos yo, estaré al quite, permitirme utilizar esta expresión taurina, y por favor Señores Gobernantes díganme una cosa: ¿No estarán pensado en poner la placa sobre una pared en el cuarto de los trastos de uno de esos establecimientos?. Quiero creer que no, pero …………
Ejemplar también, y hay que decirlo, la entereza demostrada por sus padres y hermanos, ni un reproche, ni un mal gesto, ni una queja, solo la tristeza y amargura por la pérdida de un ser querido. Descanse en paz Ignacio Echeverria.
A día de hoy dos semanas después del fatal e injusto atentado, por parte del Concello solo tenemos una promesa y dos notas de prensa. No han movido ni un solo dedo más en reconocimiento a la valentía, heroicidad, entrega y ejemplar comportamiento de este ferrolano, si ferrolano, aunque desde el Gobierno Municipal pretendan desvirtuar este hecho y se justifiquen manifestando públicamente que Ignacio no es merecedor de ningún homenaje dado el corto plazo de tiempo que -según ellos- residió en nuestra ciudad, además de otras lindeces por el estilo, aunque estas últimas solo las manifiesten en “comités privados”.

Hubo de ser la iniciativa privada quien finalmente, en vista de la pasividad de nuestros gobernantes locales, convocase dos actos, un <minuto de silencio> y <una misa> para el reconocimiento público del meritorio comportamiento de Ignacio al entregar su vida en defensa de la de los demás. No sabían nuestros gobernantes que estos actos iban a tener reflejo en la prensa, y probablemente esta fue la causa de que ninguno, al menos oficialmente, hiciese acto de presencia en estos actos. excepto algunos ediles de la oposición.
A ver si desde el Concello toman nota y son capaces de una vez por todas de manifestar el sentir del pueblo ante hechos de esta naturaleza.