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Julia Mª Dopico Vale.
El 24 de febrero de 1837 nacía en Santiago de Compostela nuestra poeta más universal, Rosalía de Castro, autora de obras como “Cantares Gallegos”, “Follas Novas” o “En las Orillas del Sar”, donde se recogen los versos más depurados de nuestra lírica, no valorados en su justa medida en vida de la autora- quizás por estar muchos en gallego, idioma defenestrado en aquel entonces-, quizás por estar escritos por una mujer-aunque ésta fuese la esposa de Murguía-, pero que por su calidad y hondura, su lirismo y belleza, el tiempo supo poner en justo lugar también gracias a algunos valedores de la “Generación del 98”: Azorín, Unamuno o Juan Ramón… hasta convertirse en la poeta por excelencia de Galicia, a precursora do “Rexurdimento” ( junto a Pondal y Curros) y de la poesía española moderna, siendo su obra traducida- como la de Cervantes- al francés, alemán, ruso, japonés…
El 24 de febrero toda Galicia celebra el “Día de Rosalía de Castro”: “ela, soia e sen arrimo…capaz de construir o relato fundador de un pobo”, presente en parques, plazas, calles, asociaciones, premios, bibliotecas, monumentos, empresas comerciales, billetes y hasta en el aeropuerto santiagués, recordándose especialmente en este día a través de la más elevada representación institucional e iniciativas de concellos, como en Ferrol, en esta ocasión a través del área de “Normalización Lingüística” con os “contacontos para meniños” e incluso particulares como las librerías que entregaron claveles rojos para la ocasión.
“Os pulmóns da sua obra aférranse ao futuro coa forza un país que respira cultura por cada fenda”, ella inaugura la celebración do “Día das Letras Galegas”, importante para esta tierra, que es tierra de poetas y funde su alma con el alma popular pronunciándose así eterna, como sus versos viajeros plenamente vigentes en el milagro de un caudal poético que mana de su corazón y de su gloriosa fuente creativa.
No es de extrañar, dada la íntima unión entre poesía y música, que muchos de sus poemas estén muy presentes en nuestra vida musical: desde nuestros clásicos históricos- ahí están la “Negra Sombra” de Montes, el “Maio Longo” de Baldomir, la “Rosa de Abril” de Gaos…, traducidos a nuevos lenguajes por los actuales compositores de Galicia- recordemos las magníficas orquestaciones de Juan Durán- o en la obra creativa de los contemporáneos concebida en un ambiente difícil pero menos hostil, pasando por todos los géneros y estilos que configuran nuestra realidad socio-musical: Los cantautores, como Batallán o Amancio Prada ( “ iba diciendo sus versos de memoria, susurrándolos, como el viento, como la oración de la tierra”), el pop ( Luz Casal), el jazz, el folk, el rock…donde la palabra se hace canción porque en ella está la misma esencia de la vida.
Hoy, estas líneas quieren sumarse al recuerdo de la omnipresente Rosalía cuya lírica “ posúe as cores reveladoras da primeira luz”, la inmensa Rosalía que descansa entre las naves luminosas y diáfanas del “Panteón de Gallegos Ilustres”, cerca del lugar conocido como “ Porta do Camiño”, ese camino que un día tomó su alma inquieta buscando el alma en los demás.
