La directora xeral de Gandería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, hizo en la mañana de este lunes una llamada a la responsabilidad de los agricultores de los ayuntamientos afectados por la polilla de la patata (Tecia solanivora) para que eviten hacer nuevas plantaciones del tubérculo, con el fin de detener la expansión de esta plaga.
Belén do Campo se reunió con responsables municipales de los 31 ayuntamientos incluidos en la zona demarcada por esta plaga de cuarentena (13 en la provincia de A Coruña y 18 en la de Lugo), acompañada por los respectivos delegados territoriales de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, y en Lugo, José Manuel Balseiro. Este martes mantendrá una nueva reunión con representantes de las organizaciones profesionales agrarias y el miércoles con los responsables de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Patata de Galicia. El objetivo de estos encuentros es informar a los afectados sobre el incidente de la plaga y las medidas adoptadas y previstas para atajarla, así como reforzar la coordinación entre los agentes implicados.
La directora general recordó que Medio Rural lleva trabajando desde 2015 en el seguimiento y control de esta plaga, que por lo de ahora -remarcó- afecta únicamente la zonas dedicadas al autoconsumo, sin tener apenas incidente en la venta de tubérculos. Así, incidió en que la Consellería llevó a cabo multitud de acciones informativas, especialmente en las áreas afectadas, con reuniones y edición de material divulgativo, además de desarrollar acciones directas para frenar este problema, tales como medidas fitosanitarias, colocación de trampas para atrapar el insecto causante de la plaga, restricciones al movimiento de patata, establecimiento de zonas de contención, etc. El objetivo primordial de la Xunta es evitar que llegue a afectar la importantes zonas de producción para venta y en especial aquellas incluidas en la Indicación Geográfica Protegida.
Borrador de decreto
Belén do Campo señaló que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) elaboró un borrador de decreto sobre este tema que trasladó a las comunidades autonómas (entre ellas Galicia), con el fin de recoger propuestas y alegatos. Por eso, añadió, se están manteniendo estas reuniones de trabajo con los afectados.
Esta norma del Mapama _explicó la directora- contempla la posibilidad de prohibir la plantación de patatas en las zonas plagadas, por lo que aconsejó a los agricultores de estas áreas paralizar, por lo de ahora, nuevos cultivos. Recordó además que en los años 2015 y 2016 se destruyeron en Galicia 6.800 kilos de tubérculo afectado por esta plaga, pagándoles a los productores la razón de 0,30 céntimos por kilo. Además, el borrador del decreto ministerial contempla la posibilidad de compensar a los agricultores por los daños causados por la «Polilla«.
Zonas afectadas
Precisamente, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este lunes una resolución de la Consellería de Medio Rural por la que se amplían las zonas demarcadas por la presencia de esta plaga de la couza de la patata. El área afectado queda conformada por los ayuntamientos de Ferrol, Narón, Neda, Valdoviño, San Sadurniño, A Capela, Fene, Mugardos, Ares, Cabanas, Ortigueira, Mañón y As Pontes de García Rodríguez en la provincia de A Coruña y los ayuntamientos de O Vicedo, Viveiro, Xove, Cervo, Burela, Foz, Barreiros, Ribadeo, Trabada, Lourenzá, Mondoñedo, Alfoz, O Valadouro, Ourol, Abadín, A Pastoriza, Riotorto y A Pontenova en la provincia de Lugo.
Medidas fitosanitarias
En esta resolución se decreta también mantener las medidas fitosanitarias establecidas para hacer frente a esta plaga. Entre ellas, los deberes para los agricultores de retirar del terreno y destruir todos los tubérculos dañados, realizar tratamientos específicos, usar semilla libre de la plaga y colocar trampas con feromonas para la captura del insecto. También permanecen en vigor instrucciones para los comercializadores, tales como el deber de desinfectar los almacenes, aplicar tratamientos fitosanitarios y colocar trampas, así como para el movimiento de tubérculos, de manera que continúa la prohibición de sacar patatas de las zonas demarcadas.